miércoles, 31 de diciembre de 2008
PArZú
domingo, 28 de diciembre de 2008
Jesuseando
Todo el mundo se siente con el derecho de saber quién fue Jesús, qué decía y qué no hacía. Hablar, por ejemplo, de su posible vida sexual puede crear caos social y levantar odios insospechados. Pienso en la película la Última Tentación de Cristo y en la novela El Código Da Vinci.
A pesar de que la imagen que nos han trasmitido de Jesús ha sido siempre la de un tipo desenfadado, que tiene pelo largo, barba descuidada, que anda en caites abrazando niños y rodeado de putas y ladrones, muchas personas prefieren imaginarlo envuelto en mantas finas, oro y regalos. Y sólo nos basta con dar una vuelta en estos días en los centros comerciales para entender el espíritu de Jesús que la mayoría de gente prefiere imaginar. Hay gente capaz de matar por obtener un parqueo cerca de las gradas eléctricas (en gringolandia, dos padres se mataron a balazos por un Elmo) o por llegar primero a la caja registradora.
No logro entender, ¿cómo se explica que de Cantinflas existen derivaciones como cantinflesco, cantinflear, etcétera y de Jesús no existe nada parecido? Sería lindo decir: “esta Navidad me dedicaré a jesusear en las áreas pobres del país” o “no iré al convivio esta noche pues estoy jesuseando en la terminal”.
Pero nada de eso existe, y no faltará quien diga que ya estoy cantinfleando.
(La Lucha Libre publicada en el periódico el 24 de diciembre del 2008)
Envueltito
En ese pequeño paquetito de sabor se encuentra la esencia de esta fiesta creada para compartir. El tamal, sea negro o colorado, trae adentro los mejores ingredientes que la cocinera puede dar, condensando en un solo plato, amor, sabiduría y paciencia. Me encanta la forma en que viene envuelto, cuidadosamente doblado y hasta con moñita.
Además, aunque un tamal siempre es un tamal, también es una sorpresa porque son diferentes los que hace Doña Tina, con los de Doña Coni, por ejemplo. Unos traen pasas, almendras, ciruelas y otros garbanzos o aceitunas.
El tamal no sólo es un regalo completamente útil, sino que es comestible y también ecológico, ya que sus restos se extinguen en uno o dos días, contra el plástico que puede tardar 200 años en desvanecerse del planeta.
Así es que me pongo triste cuando pienso que el tamal puede desaparecer, que quizá dentro de diez años, cuando todas las sabias viejitas y pacientes cocineras se hayan muerto, el plato típico de la Navidad será el pavo enlatado (ya ni se llamará chompipe, pues a muchos le suena shumo).
Volviendo a los regalos, cuando veo a la gente abarrotando los centros comerciales, a veces tristes de no poder gastar más dinero en regalos, pienso que hemos perdido el rumbo, que creemos que lo material es más importante que lo espiritual y lo que se hace con amor.
En estos tiempos de crisis, podríamos tratar de volver a regalar galletas hechas en casa, pasteles de Navidad, trenzas de jamón y queso, jaleas caceras, fotografías, discos de música seleccionada, juguetes tradicionales o artesanías hechas a mano.
Es mejor comprar a un pequeño productor, a la vecina que intenta ganar algo de dinero extra o a la cooperativa del pueblo aquel, en lugar de darle al que más tiene, al dueño del gran supermercado, al monopolio o al que siempre nos roba.
Así que con suerte, el otro año aprendo a hacer tamales y si consigo ayuda de amigos, hijos y pareja para prepararlos, quizá hasta los invite a ustedes a probar cómo me quedaron.
¡Feliz Navidad!
(Lucha Diaria publicada el 23 de diciembre del 2008 en elQuetzalteco)
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Becas para Santa Clara Chajul
lunes, 15 de diciembre de 2008
Se fué Chepe Zarco
Recuerdo que lo leía en su columna T-MAS. Una vez le escribí una carta indignadísima. Recién, Chepe había comenzando una campaña para promover un calendario bajo el lema: “Guatemala no solo exporta paisajes y ruinas, también mujeres hermosas”. Su intención era halagar y promover la belleza femenina de la chapinas (una de sus debilidades), demostrando al mundo que podíamos competir en hermosura con las grandes modelos universales. Por supuesto, las fotos eran todas de chavas con rasgos occidentales disfrazas con trajes típicos. Algo que en mi opinión era patético y machista. No recuerdo que me contestó Chepe pero ahí comenzamos una comunicación, gracias a la cuál hoy usted me lee en el Quetzalteco.
Quiero resaltar también dos campañas, que Chepe impulsó. Una fue aquella de “No sea Coche” que intentaba crear conciencia en la gente para que no tirará la basura en la calle. La otra fue Libertad de Expresión Ya! un proyecto que marco mi vida. Se realizó un concierto de rock que duró doce horas y que fue grabado para luego sacar un disco, y hasta un video. Firmamos un documento y demostramos que queríamos entrar a los noventas con libertad para expresarnos. Ese fue el comienzo de una buena era.
No sé qué paso después, no entiendo por qué Chepe no siguió trabajando en sus proyectos locos. Supongo que fue desilusionándose de la vida, dejando de creer en su fuerza para cambiar el mundo, y resignándose a su papel de pobre niño rico.
Me lo topé de nuevo cuando estuvo a cargo de renovar el Quetzalteco, siempre me trato bien y respeto mi trabajo. A veces nos peleábamos por temas de género. Yo lo molestaba de machista y él a mí, de feminista radical.
Luego supe de él por la revista Y Qué? Con la cual siguió promoviendo la libertad de expresión, esa misma que será censurada cuando usted lea las causas de su muerte en los medios de comunicación. Así de irónica es la vida.
¡Adiós Chepe!
PD: También existe un proyecto de serie televisiva que se iba a llamar El Cuarto Poder pueden ver el piloto en youtube, nunca lo logró sacar al aire.
(Lucha Diaria publicada en el Quetzalteco el martes 16 de diciembre del 2008)
miércoles, 10 de diciembre de 2008
La corte de Guadalupe
Gorros rojos en los semáforos, en las tiendas de lencería fina, en las protuberancias de las edecanes, en el pastel del convivio.
La Guadalupe no es una virgen, sino el comienzo de un viaje embriagador y difuso hacía el alcoholismo. La maldición gitana se espera como el maná del cielo. A los niños se les hace bigote y a las niñas chapas rojas. Que linda se ve la virgen con su güipil. Que hermoso José con su morral. Precioso el niño Jesús en el pesebre pobre.
Ositos de peluche para adornar el templo, caldo de huevo para la goma, regalos para quedar bien, aguinaldo para pagar las deudas, alka seltzer para el exceso, tamales para el patrón, canasta de plástico para la muchacha, fetiche para mi amor. Hay que acabarse el presupuesto de la nación. Compra, nena, compra.
Los niños de la CA-1 ensayan para decir adiós, siempre hay un alma buena que tira dulces desde el automóvil. La prensa otra vez olvidó que Scooby Doo ganó el segundo lugar en el Convite de Chichicastenango. He-man muestra celos, Rambo será el próximo año, la Hello Kity está cansada de ensayar también para el baile del torito.
Un villancico taladra mi cabeza, escucho las campanitas sacudirse la nieve del Polo Norte sobre un pinabete en extinción. Nadie me invita a una posada. Muero por el ponche y el sonido de las tortugas.
¿Qué se sentirá ser canchifín?
(La Lucha Libre publicada el miércoles 10 de diciembre en el Periodico)
martes, 9 de diciembre de 2008
La Garra Chapina
Querido Santa:
Pero ha pasado al tiempo, el mundo ha dado muchas vueltas. Y yo he caído varias veces en esos interines. Se han derrumbado mis creencias, he edificado nuevos dioses, los he vuelto a despedir. Y a veces, cuando en el Olimpo de mi alma no encuentro nada, pienso en ti y en tu capacidad de seducción mundial. Ahí estás, logrando acaparrar la atención en cada rincón del planeta donde alguien toma una Coca Cola.
Eso me ha llevado a reflexionar en tu poder. Y bueno, ya que los presidentes no hacen milagros, ya que el Congreso es incapaz de cambiar la más mínima realidad, ya que los dioses andan creando nuevos mundos, pues talvez Santa pueda hacer milagros.
Y aquí estoy yo, desde la humildad de mi existencia, mandándote una carta al Polo Norte para pedirte unos humildes regalitos para algunas personalidades de Guatemala que me ponen nerviosa y de mal humor. A los congresistas del país, me gustaría que les dieras una dosis de dietilamida de ácido lisérgico con el fin de alterarles la conciencia y llevarlos a un estado místico de meditación y reencuentro con su ser. Quizá así se den cuenta del papel que tienen en la historia nacional y de la forma en que podrían cambiar el rumbo del país en un mejor sentido si tan sólo tuvieran la intención de hacer el bien y no el mal. Un encuentro con su conciencia y su ser en medio del universo, les caería de maravilla. Al ex presidente Portillo, a Reyes y a su corte de malandros, regálale un viaje sólo de ida a Pavón. A los ministros del país, un poco de ética, moral y unas pilas recargables con energía limpia.
Esto para empezar, dependiendo del resultado…te pido más…
(Lucha Diaria publicada en el Quetzalteco el martes 9 de diciembre del 2008)
jueves, 4 de diciembre de 2008
Justicia Maya
El Estado Guatemalteco se ha fundado en teorías, leyes, formas de gobierno importadas del planeta entero. Y ha dado la espalda (por no decir otra cosa) al indígena guatemalteco. Hoy vemos que no somos nada, que el sistema no funciona. A Portillo sólo le faltó entrar en un burro y los saludos con palmas. Se vislumbra con sólo ojear los periódicos que en las próximas elecciones lo veremos acarreando muertos. También al dueño de Xetulul se le ven las ganas de montarse al show.
Pan y circo, ¡no más de eso por favor! Lástima que Panchorizo no va para presidente.
Pero volviendo a las espaldas del Estado, yo veo un país que arde. Y del otro lado, un pueblo que sigue trabajando a pesar de los malditos congresistas y sus huesos, sus mafias, sus traiciones, sus tratos turbios, sus presupuestos, sus manifestaciones.
Yo quiero algo radical. Ya no quiero más votos secretos en urnas. Urnas para los muertos. El pueblo sigue vivo, camina, avanza, va hacia adelante. La justicia maya es un hecho. No se trata de opinar si es correcto, si es ilegal, si es paralelo. Existe como el aborto, aunque se firmen mil libros de vida y mil leyes que lo vuelvan ilegal.
En Todos Santos Cuchumatán, han puesto un ejemplo, han mandado a la mierda a la Cervecería Centroamericana. La Licorera Nacional es un recuerdo del ayer. No importa cuántos abogados manden, ni si Malacates llega a cantar por una gallo más.
La ley de pueblo sí se cumple.
Y así, en cada montaña, aldea o caserío, las leyes propias van ganando espacio. Ya nadie quiere saber del Estado. No somos un país. Guatemala no existe.
A mí que me juzguen los mayas. Prefiero un par de chicotazos con palo de membrillo, que mi cabeza cortada en la portada de Nuestro Diario.
(Lucha Libre publicada en el Periodico el miercoles 3 de diciembre, se puso bueno ahí el debate)
martes, 2 de diciembre de 2008
¿En qué cree el diablo?
Ochenta por ciento, francamente nos son supersticiosos. Cincuenta por ciento creen en el diablo. Eso nos da un treinta por ciento de escépticos que creen en Satanás. ¡Que milagroso pensamiento científico mágico! Faltó preguntar cuántos ya escribieron su carta a Santa Claus, cuántos creen que Portillo terminará en la cárcel y cuántos están a favor de la virginidad de María. Seguramente las respuestas nos llenarían de gozo carismático.
Con razón en Guatemala son mínimas las denuncias de violencia intrafamiliar. Eso explica el porqué los vecinos no testifican en los juzgados cuando son testigos de golpes y maltratos a las mujeres.
Es que seguramente fue La Llorona. No era los gritos, ni los llantos de la Juanita pidiendo ayuda ante el salvaje que la deja moreteada sin compasión. Sólo era una leyenda basada en la vida de una mala mujer.
Como el borracho idiota que sube al carro cerrando un ojo para poder ver, calculando para meter la llave en el agujero de arranque y no en su nariz. Ese es de los que cuida El Cadejo, luego de romper las bolsas de basura. No importa si en el trayecto a casa, en su máquina de muerte se pasa llevando a un par de cristianos.
Talvez no se encomendaron a Dios, quizá fue la voluntad del Santísimo. No hay que cuestionar los designios del Señor. Por eso los convivios son sagrados. Nadie olvida la opera prima de Jesús, en cuestión de milagros: el vino es más alegre que el agua.
Diciembre es el mes más místico del año, nos da tiempo para demostrar nuestra fe. Por supuesto, después de quemar al Diablo. Mejor si vivo para que sufra mucho. No ven lo malo que es el condenado. Si, que sufra mucho. Fuego para quien vive en el fuego.
Cien por ciento de los encuestados creen que es un buen castigo.
(Lucha Diaria publicada el martes 2 de diciembre del 2008 en el Quetzalteco)