martes, 9 de diciembre de 2014

Ánima sola

Bedelyn Esther Orozco Gómez fue portada en el diario. No era modelo ni política, tampoco había estafado al fisco, cumpliría 15 años el 31 de diciembre de este año pero fue condenada sin pruebas por “supuestamente” dispararle a Sirio Nefltaly Quevedo García, chofer de mototaxi. En desproporcional y absurda venganza, un grupo de comunitarios de Nueva Santa Rosa, la arrastraron del pelo, patearon, abofetearon, bañaron con gasolina y le prendieron fuego viva. Bedelyn pasó cinco días en el intensivo y falleció en el Hospital Regional de Cuilapa. Según investigaciones de Nómada, lo único que dijo esos días fue que tenía hambre y que le dolía el cuerpo. Estudiaba primero básico en el colegio de Fuente de Juventud. Los últimos meses tenía miedo de ir a estudiar. Bedelyn había desaparecido cinco días antes de su casa y se había activado por ella la alerta Alba-Keneth. La figura en llamas de Bedelyn vendió miles de periódicos y encendió el ánimo violento de un país que sabe odiar muy bien. Parecía una postal de la “ánima del purgatorio” de los católicos y una imagen mil veces repetida en nuestro inconsciente: la de la quema de brujas, del “diablo”, la venganza absurda, la del quién me la paga y no el quién me la debe. ¿Quién puede sentir satisfacción en quemar viva una niña? ¿Quién puede creer que esa monstruosidad puede ser justicia? Con Bedelyn no hubo presunción de inocencia, no tuvo derecho a un juicio ni a una segunda oportunidad. No es la primera ni será la última vez que algo así suceda aquí y parece que nadie hace nada para evitarlo. @liberlaucha

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El aguante

El rapero puertorriqueño René Pérez del grupo Calle 13 sorprendió al público guatemalteco cuando en su concierto el pasado 29 de noviembre salió al escenario con una playera que decía: #SihuboGenocidio. Poca gente sabía que ese mismo día se cumplían 31 años del secuestro y ejecución en manos del Ejército de Guatemala de Izaura, Juana, Carlos y Elena, cuatro miembros de otra de las tantas familias diezmadas por la guerra interna en este país. De ese dolor compartido por tantos guatemaltecos nació H.I.J.O.S, un colectivo de parientes de los desaparecidos en Guatemala que tiene como misión no olvidar y no callar. Son la semilla que el ejército no logró acabar, son parte de los resistentes, los rebeldes, los que no están dispuestos a renunciar a su derecho histórico de transformar este país. Uno de ellos, el hijo de Izaura, fue quien le dio al cantante la playera y una copia de la Sentencia por Genocidio y Crímenes de Lesa Humanidad dictada contra el ex golpista José Efraín Ríos Montt, personaje siniestro que también menciona Calle 13 en la canción El Aguante. Que el concierto se haya llevado a cabo en el Estadio del Ejército lo vuelve aún más simbólico. Sé que nada cambia de nuestra triste realidad este gesto solidario pero a mí me dio alegría en el corazón y un poquito más de fuerza para seguir aguantando. O talvez para ya no querer aguantar. Tuve la misma cálida sensación en el concierto de Café Tacvba el año pasado cuando el cantante Rubén se solidarizó con los 48 cantones de Totonicapán por los asesinados de Alaska. Me conmueve encontrar más empatía afuera del país que adentro. @liberalucha Foto: prensa libre

¡Tan chula Guate!

El periodista Juan Carlos Llorca murió prematuramente. Cómo cronista fue genial, directo, esmerado. Hay textos de Llorca que valdría la pena rescatar del ingrato olvido del periodismo. Hace como cuatro años fue la última vez que lo vi en persona, me pasó dando un cheque para pagar la beca de un niño de Santa Clara Chajul. Continuó hasta este año patrocinando a un estudiante. En nuestro último chat me pidió que publicara en mi Facebook los nombres de los voluntarios que prometieron ir a dar clases a Chajul y no llegaron. Ninguno avisó que ya no llegaría ni se disculpó. La comunidad se quedó esperándolos con todo listo para atenderlos. Llorca estaba indignado: Es que no se trata de "al menos algo mandaron" o "al menos tuvieron la intención" se trata de que uno tiene que cumplir si ofrece y se tiene que saber, no por pura mierda ni porque hay que meterles el dedo, pero la gente tiene que empezar a hacerse responsable de sus actos. Así como este chat, tengo años de conversación escrita con él. Me increpaba, me molestaba, me cuestionaba y se interesaba por saber cómo estaba. No olvido que Llorca fue el primero que dió la alarma internacional cuando me amenazaron los encapuchados de Panajachel. Y estuvo muy pendiente de mi seguridad. También hablábamos de nuestra experiencia como padres, compartiendo las alegrías y sinsabores de la crianza. Estaba feliz porque ahora vivía con sus hijos en Texas. De su vida afuera de Guate y su experiencia en el desierto queda ese blog maravilloso My Life in Juarez. Llorca se hacía el duro pero era una persona solidaria, amorosa y responsable. Extrañaremos su ¡Tan chula Guate! Abrazo a sus hijos.