miércoles, 29 de julio de 2009

Pana león


Salgo de Juncanyá, antes que el sol de la mañana sea insoportable. Atravieso el Río San Francisco y su colección de puentes experimentales. El arroyo flaco y gris sigue indiferente su camino hacia el lago.
Voy pensando en mi lista del mercado, en los colores y sabores que pronto estallarán ante mis pupilas. Justo antes de llegar a la franquicia de la Despensa, donde antes daban sombra unos bonitos árboles, mi corazón comienza a correr estrepitosamente. No es la imagen de Ronald Mc acechado en el futuro. Tampoco es por el graffiti pintado en la pared que dice: Comida de afuera = dinero para afuera. La sangre en mis venas se acelera de miedo.
Siento un llamado salvaje, una advertencia ancestral que mis genes reconocen. Una de estas cosas no es como la otra. Sé de donde viene mi desasosiego. Bajo la carpa del nuevo circo que nos visita, un león se agita en su jaula de 1 x 1 metro. Lo exhiben para regocijo de los que vamos camino al mercado, para morbosidad del público expectante.
Me aruña la imagen del rey de la selva torturado en este pueblito perdido de Guate. Ya sé; hay niños y niñas que también sufren maltrato. En la misma Santander se les ve levantar su manita sucia y limosnera.
Pero, hoy a mí, me aflige el león. Que civilización ni que ocho cuartos. Que sentido de libertad mas pura mierda.
Sigo mi camino al domingo de fiesta comercial, al intercambio de fichas y sonrisas por verduras y frutas. Pregunto, cotizo, regateo y lleno bolsas. Que no se aplasten los tomates, ni las fresas. Me entretengo en la cuidadosa manera de vestirse de caqchiqueles, tzutujiles y quichés: caleidoscopio de fajas, morrales, güipiles, cortes, sutes de colores vivos, pájaros y bordados.
Con mis últimos quetzales compro flores.
Este fin de semana hay fiesta en Pana. ¡Ojala y no se escape el león!
Lucha Libre publicada en elPeriódico del 29 de julio del 2009)

miércoles, 22 de julio de 2009

Tortilla o pan francés


Nos han educado para creer, admirar e impresionarnos con todo lo que viene de afuera. Desde pequeños en la escuela, repetimos como loros que el genovés Cristóbal Colón descubrió América, y de tanto remacharlo lo hemos ido creyendo. Parece que vivimos a partir de la mirada del otro, del que viene de afuera. Lo prehispánico, lo nativo, nos huele a indio que no se baña.

Estuve en Chisec la semana pasada conociendo las Cuevas de Calendaria que “descubrió” el francés Daniel Deux. No dormí en su “ecolodge”, así que no me enteré de las maravillas que ofrece al turismo su hotelito, que no dudo, es hermosísimo.

Yo estuve del otro lado en la “Puerta al mundo maya” con los indígenas q’eqchi’s, los que siempre salen en la prensa como salvajes, los que invaden las tierras de otros, cortan árboles, acarrean gallinas y siembran maíz para hacer tortillas (¿Por qué no aprenderán a comer pan francés y así dejan atrás eso de la milpa?)

Ahí me enteré de otra parte de la historia; y es la lucha de las comunidades indígenas q’eqchi’s de Mucbilhá I y Candelaria Camposanto, por proteger el sitio sagrado en el que viven y que les da de comer. Y aunque algunos no lo crean, no son tan idiotas de depredar el lugar donde vivirán sus hijos.

Platiqué con los guías turísticos y me contaron de sus intentos por evitar la cacería de animales y la tala de bosques, contando únicamente con cuatro guardarrecursos para nueve kilómetros cuadrados. Por supuesto no es nada fácil para ellos. La falta de educación, de recursos económicos y de programas de capacitación, no los ayuda.

En fin, toda historia tiene más de una forma de ser contada, y la mejor manera de saber la verdad, es ir uno mismo a conocer las Cuevas de Candelaria, la experiencia no tiene desperdicio. Tiene usted la libertad de inclinarse por la opción que mejor le plazca: ahí está la mesa servida: con el pan francés o las tortillas. Que no le digan, que no le cuenten, que a lo mejor le mienten.

(La Lucha libre publicada el miércoles 23 de julio del 2009 en elPeriódico)

domingo, 19 de julio de 2009

Rueda de fiesta (digo de prensa)


Si no vas al lago, deja que el lago llegue a ti. Este jueves en Circus Bar de la ciudad capital, una muestra de Pana en la Capi. Rueda de Prensa, Concierto de Cósmica,Wacha y Margen de Error.

martes, 14 de julio de 2009

Vale más que mil palabras


En la carretera que va a San Juan Sacatepéquez, a menos de treinta y dos kilómetros de la capital guatemalteca, se exhiben como lo más normal del mundo, unas mantas del “vecindario organizado” promocionándose como una mezcla entre cucuruchos y miembros del Ku Klux Klan versión tropical. Y advierten que: “Por tu seguridad, te estamos vigilando”.

La ausencia del Estado guatemalteco en esa área (y en casi todo el país) ha contribuido a la proliferación de pandillas juveniles y del crimen organizado, abriendo un nicho de mercado bien cotizado para las empresas de vigilancia y los grupos de patrullajes comunitarios.

Lo malo es que tarde o temprano estos grupos se extralimitan en sus funciones imponiendo toques de queda, restringiendo la movilización y la libertad de reunión de sus habitantes, fomentando los prejuicios contra determinados grupos sociales, como jóvenes de pelo largo o pantalones flojos y llegando incluso a participar en linchamientos.

El anuncio cumple su función amenazadora, un escalofrío recorre mi cuerpo y se me erizan los pelos.

Quiero estar lo más lejos posible de ahí.

(Lucha libre publicada en elPeriódico 15 de julio del 2009)

Me gusta pero me asusta

Foto: típica invasión espontánea en los jardines de mi casa en los días previos del festivalote

Se acerca el Festivalote y otra vez estoy metida hasta el tuétano en la organización. Eso a pesar de que me he jurado mil veces no volver a involucrarme en un proyecto que no cuenta con recursos ecónomicos para que fluya bien.
Pero bueno, a la hora de la hora, creo que este tipo de cosas, son las que le dan alegría a mi vida. Y me emociona horriblemente cuando empieza a fluir todo, y los cuates llaman que quieren participar, que no les importa que no haya pisto, si no sólo cuartos y nuestra inteción de ser buenos anfitriones y de pasarla bien.
Así que la agenda fue engordando y poniéndose interesante, habrá cine, poesía, pintura, música, teatro y buenísima vibra como siempre.
Creo que el Lago Atitlán tiene mucho que ofrecer a la mara, tenemos artistas valiosísimos y una gran intención de dar a conocer urgentemente nuestras necesidades en pro de la conservación de este hermoso lugar. Como excusa los invitamos a disfrutar de mucho arte y cultura.
Panajachel es más que en parranda y chela, es el lugar dónde vivo y soy feliz, y nada mejor que compartirlo con amigos y desconocidos.
En fin, este monólogo me suena a autoconvencimiento.
¡Que viva el Festivalote, que viva el Lago de Atitlán!

martes, 7 de julio de 2009

Chivo expiatorio

Hay un acontecimiento que está pronto a suceder, que no debería pasar inadvertido para los amantes de la libertad de expresión; y es el proceso judicial que tiene pendiente el twittero Jean Anleu Fernández por haberse atrevido a escribir lo que pensaba en Internet.

¡Primera acción real, sacar el pisto de Banrural, quebrar al banco de los corruptos! fue lo que expresó en la red social Twitter. Y como si de un estafador de verdad se tratara, tipo el Guayo González o los del Banco de Comercio, en unos instantes, ya tenía encima a la Fiscalía de Bancos del Ministerio Público. Le decomisaron la computadora y se lo llevaron esposado. Claro, todo esto bajo el contexto del Caso Rosenberg, que ha demostrado cómo la tecnología puede ser la bomba atómica de las nuevas guerras.

Después de haber pasado una noche en la cárcel y de tener que desembolsar cincuenta mil quetzales de fianza, Jean Anleu aún debe enfrentar un juicio que lleva todas las de perder. ¿Puede un analista en informática conseguir un abogado capaz de ganarle un juicio al Departamento Jurídico de un banco? ¿Sentarán un precedente para quién? ¿Cómo afectarán estas decisiones en los espacios de libertad que se han ido ganando en la red? ¿Con quién seguirán después? ¿Con los bloggueros, los comentaristas de los periódicos, los facebookeros?

El fiscal del caso, Genaro Pacheco, pedirá hasta cinco años de cárcel y una multa mucho mayor a la fianza, si es declarado culpable del delito de pánico financiero. Esta sentencia no sólo afectaría a Jean Anleu, sino que repercutirá en todos los ciudadanos y en nuestros incipientes espacios de expresión.

¿Tendremos como los gringos algo parecido a la Primera Enmienda? ¿Llamamos a Larry Flynt? ¿Y a los asesinos de Rosenberg cuándo los van a atrapar?

Sólo dudas me quedan…

(Lucha Libre publicada en el periódico el 8 de julio del 2009 en elPeriódico).

miércoles, 1 de julio de 2009

Para no soñar contigo, rey freak


Ha muerto Michael Jackson dejando de sobremesa su ballardiana vida para disección de los demás mortales. Los rumores y escándalos que lo acompañaron desde que era un niño negro, seguirán dando de que hablar por mucho tiempo más.

Dicen que pesaba apenas 105 libras y que en su estómago no había señales de comida, sino puras pastillas y analgésicos. El cuadro es aún más triste cuando lo imaginamos calvo con su colección de pelucas, y metido en ese anti cuerpo lleno de moretes y cicatrices de sus cirugías plásticas.

Que lejos estuvo en su transvestismo de ser Liz Taylor. Que patética manera de morir para un hombre que puso a bailar a medio planeta, que fue un genio, un ídolo, un héroe generacional. Y que típica y estereotipada su muerte de rockstar, contraria y tan parecida a la de su suegro espiritual, Elvis Presley (otro rey con su propio reino) pero que murió en los excesos; gordo, rodeado de alcohol y fiesta.

Graceland, Neverland, Disneylandia, Hacienda Napolés, entre más dinero más artificiosa resulta el retorno al vientre materno, la búsqueda del nido perfecto, del paraíso perdido.

Michael Jackson logró hacer de su vida un verdadero thriller, fue un verdadero Frankenstein pálido. ¡Quién sabe cuanto tiempo llevaba su corazón de zombi buscando un poquito de felicidad! Y qué irónico resulta que el dinero, ese fabuloso invento de la civilización moderna, pueda ser tan directamente proporcional a la infelicidad. Otro pobre niño rico que no pudo con la fama.

Y sin embargo, nunca terminaremos de agradecerle su música, su baile, su arte.

Lo imagino alejándose en la noche oscura en su “paseo lunar” sobre un piso blanco y negro. Y me pregunto, si aún estaré viva cuando lo descongelen…

(La Lucha libre publicada el 1 de julio en el periodico de Guatemala)