miércoles, 25 de marzo de 2015

Mojarras

La vulgaridad de la vicemandataria no tiene límite. Su descaro, prepotencia y cara dura para presumir de la corrupción sin escrúpulos formarán parte de la antología de la estupidez humana. Nunca en la historia de este país, un personaje ha acumulado tantas anécdotas, chistes y bromas inspirados en su propia tontera. Baldetti hace ver a Berger como a un estadista. Es una máquina de decir muladas. Lo preocupante es que de tonta no tiene un pelo, es una tipa lista y ambiciosa. Una fiera, hembra alfa insaciable. El mismo día que termine su mandato, Roxana deberá irse del país para evitar la cárcel. Cada vez tenemos más claro por qué al gobierno de turno, le urge despacharse a la CICIG, el único ente que quizá podría hacer el trabajo sucio de meterlos a la cárcel. Y por qué han puesto tanto empeño en escoger a los magistrados que les asegurarán la impunidad. Como la mayoría de los guatemaltecos yo también me canso de leer las noticias, de escuchar a políticos, de ver cómo se burlan de nosotros y cómo roban descaradamente los recursos de todos los guatemaltecos. Me canso de ver cómo se multiplican los pordioseros en los semáforos, los charas en las calles, los jóvenes en las cárceles y las mujeres en las morgues. Me canso de ver a gente buena asesinada y a sus victimarios escaparse de la justicia. Me canso de ver los hospitales llenos de miseria y desesperanza mientras las cuentas de los gobernantes engordan. Me canso de preguntarme ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? Me canso de no tener respuestas, de no saber hacia dónde apuntar la esperanza. Me canso de cansarme.

#SoyPeriodista

Todos los días hay manifestaciones en Guatemala. Ayer el CUC, hoy los salubristas, anteayer los periodistas. La percepción general es de un país en caos. Un país siempre a punto de estallar. La violencia, la rabia y la frustración saltan como resortes ante la más mínima provocación. El enojo es nuestro alimento diario. Pero aunque coincidamos en mucho (la mayoría quiere paz) nos separan grandes abismos. La abrupta e irregular geografía de Guatemala también sirve como metáfora de nuestras diferencias y abismos económicos, sociales, espirituales. Desde hace más de medio siglo no sucede en el país un movimiento capaz de unirnos en nuestras semejanzas, en lugar de separarnos por nuestras diferencias. ¡Qué buen trabajo han realizado aquellos que viven de la desesperanza y de mantener al pueblo ignorante! Antes siempre rescataba, que si algo habíamos avanzado en Guatemala, luego de la firma de los Acuerdos de Paz, era en términos de libertad de expresión. Hoy, después de los asesinatos de tres periodistas, y del constante acoso que vive la prensa, sobre todo los colegas departamentales, empiezo a dudar de esos avances. Soy periodista, soy la mensajera no el mensaje. Soy periodista hago noticias, no quiero ser noticia. Soy periodista y pertenezco a un gremio fundamental para defender la democracia. Soy periodista y quiero seguir haciendo mi trabajo sin que me maten por ello. Soy periodista y no me voy a callar.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Ciclo de cine al exilio

Durante cinco ediciones, el cineasta Uli Stelzner y un eficiente equipo de trabajo, organizaron la Muestra de Cine Internacional Memoria Verdad y Justicia en Guatemala, un espacio muy esperado, una ocasión única para vernos y entendernos en perspectiva con la mirada reposada que da el tiempo o a través del reflejo de países espejo. Hemos disfrutado documentales filmados en el país que nunca antes se habían exhibido aquí, hasta estrenos mundiales y sobre todo un cine de alta calidad con discurso y propuesta. De la muestra, también se agradece el espacio para el debate y la calidad de los comentaristas e invitados. Por eso, entristece que la sexta muestra Memoria, Verdad y Justicia se exilie por algunos hechos sucedidos en la edición pasada cuando tres películas de importancia político-cultural para Guatemala fueron retiradas a último momento por temor a posibles represalias. Otra película guatemalteca fue objeto de una fuerte presión por voceros de tres ministerios de Estado. Nunca para nosotros y para quienes exhibieron antes películas sociales, ha sido fácil sostener la independencia del programa y no doblegarse ante la censura y la adversidad, apunta Stelzner. Ahora la muestra se vuelve itinerante y tendrá lugar a finales de abril en Berlín, Alemania, donde Guatemala obtuvo su primer Oso de Plata hace poco. En junio formarán parte del Festival de Cine de Derechos Humanos en Buenos Aires, Argentina, con una sección propia; y a finales del 2015 estarán en un país centroamericano aún por definir. La idea es llamar la atención sobre Guatemala, su cine y su cada vez más, insoportable realidad.