martes, 3 de mayo de 2011

Desmadre de chance


Siempre me ha parecido irónico que el día del trabajo se celebre con un feriado. Es tan ridículo como eso de quemar al diablo en su día. ¡Vaya contradicciones del mundo moderno! Pero lo más increíble son las organizaciones no gubernamentales, formadas con la finalidad de realizar acciones concretas por el bienestar de los pueblos aunque en la práctica resulta que son las primeras en incumplir los derechos que juran defender. En la mayoría de ONGs los empleados dan factura y no son parte de la planilla, así trabajen un año o dos ahí, no tienen derechos laborales, ni feriados, ni permisos por maternidad. Conozco más de una de estas ONGs donde mujeres que han luchado por los derechos de los niños, tienen que renunciar a los de sus propios bebés para seguir trabajando y cumpliendo con el contrato. Esto sucede hasta en las universidades que se las llevan de religiosas o jesuitas. Ahí las maestras no tienen derecho a maternidad, ni a sus días de lactancia. ¡Increíble! ¿Cuándo vamos a empezar a predicar con el ejemplo?
Pasó el día del trabajo y se acerca peligrosamente el día de la madre que en mi opinión tienen mucho paralelismo. Ya que la maternidad es el trabajo más importante y pesado que tienen muchas mujeres, y es el único que no es remunerado económicamente y encima de eso es ninguneado y desacreditado. Hoy en día, muchas mujeres que se dedican todo el día al cuidado de sus hijos son vistas como pinches amas de casa. Como si en otros momentos no nos llenáramos la boca con frases como “la familia es la base de la sociedad”. ¿Y quién ve por la familia pues?
Si quiere agasajar a alguna madrecita no le regale electrodomésticos, ni limpiadores. No llegue a almorzar a su casa (¿a quién le tocará limpiar el desmadre?, no le dé feriado a sus hijos (¿quién los tendrá que cuidar mientras tanto?), etc. Y a las madres en su día, yo les pido que repiensen su rol. Ser madre en el sentido sufrido y sacrificado del asunto, no debería ser para toda la vida, ni algo digno de orgullo. Mírele el tamaño a su hijote y por favor no le recoja los calzoncillos del suelo, que ya es hora de que lo haga él. Le aseguro, que le haría un favor.

(Columna Lucha Libre a publicarse en elPeriódico el miércoles 4 de mayo del 2011).

17 comentarios:

Unknown dijo...

La señora de la foto es Antonina Sanchéz, la comadrona mam que me atendió en mi parto (parto en casa), es una reina, responsable de que los nacimientos de mis hijos fueran una experiencia super linda, y nada dolorosa. Un abrazo a ella, la madre de todas las madres...dónde quiera que se encuentre hoy.

Anónimo dijo...

Mas bonita la foto que la columna.

Ana González Ewens dijo...

Me gustó....más por las madres que rechazamos el que nos vean de menos si no somos el prototipo de madre abnegada que deja de ser: hija, amante, mujer, amiga, hermana...y que criamos hijos que se saben valer por si mismos desde pequeños. Me gustó!

Anónimo dijo...

Tenés razón, habrá qué hacer una propuesta de que en el día de la madre les den feriado a las madres pero no a los hijos, y que ese día se queden más tiempo en el colegio (con maestros hombres o maestras sin hijos).

Anónimo dijo...

Pregunto, Doña Lucía, qué opinión merecen aquellos padres que fungen como madres también. Pocos pero existentes. Igualmente los padres de parejas del mismo sexo. Es la palabra "madre" algo que ya no tiene género? (ojo que no estoy diciendo que la palabra "madre" es degenerada)

Anónimo dijo...

Hermosa la foto, las manitas del bb se ven increíbles,

Unknown dijo...

Claro que hay padres que mas parecen madres, y madres que parecen padres, aunque todo suene a prejuicios. Hay de todo en la viña del señor, dicen.
Gracias por escribir, las manos son de Nicolás, que ahora con seis años, dice que él tiene buenas manos para curar...¡ojalá!

Anónimo dijo...

Pariste en casa?

Unknown dijo...

Sí, mis dos hijos nacieron en casa, sin anestesia, sin agujas, sin doctores, sin estrés. Uno en Xela y otro en Guate.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mendel Samayoa dijo...

Buenísimo el artículo de las madres Lucha linda, un ángulo diferente de un problema eterno. Tan contradictorio como hacer que los niños desde sus primeros recuerdos, a cada cumpleaños les festejemos con un linchamiento entre el y todos sus amiguitos de su personaje favorito hecho piñata. Jajajaja
Condensaste en un texto corto, algo que hace tiempo pensamos muchos.

gerardomonterroso dijo...

salud comadre!

gerardomonterroso dijo...

salud comadre! y por todas las madres!

Anónimo dijo...

Mis respetos, pero sin estrés??? No me imagino a mi esposa encomendándose a las manos de una comadrona, por mucho que se las lleva de "progre" y alternativa.

Salud por la vida! Que sea larga para vos!

Unknown dijo...

Bueno, algo de estrés hubo, pero mi comadrona es super especial. Es una maestra de maestras, dos años después del nacimiento de mi primer hijo, Antonina fundó en Concepción Chiquirichapa su propia sala de maternidad con 6 cuartos para partos simultáneos, dos temascales (chuj), un laboratorio de medicina natural y una sala de capacitación de comadronas. Además logró tener dos doctores que se turnan para llegar en casos de emergencia. En fin, no es cualquier comadrona.. es una pionera...en su área.

Anónimo dijo...

Wow, y que importante que se reconzca su labor profesional, mirá que eso le cuesta a los académicos en todas las áreas.
A ver qué día le dedicás una columna a tu comadrona, que no es cualquier comadrona

Feliz día de la madre!

Lucha dijo...

Cuando Antonina abrió su maternidad saqué en elPeriódico un reportaje de dos páginas contando la historia. Ahora intenté "googlearlo" pero parece que fue antes de que elPeriódico estuviera en línea o antes de que tronara el servidor anterior (oh oh) pero bueno por ahí está la nota. Para hacer otra tendría que ir a ver cómo va.. me aceurdo que cuando lo fundó cayó en un limbo jurídico de que no existía la manera burocrática de inscribirlo. No era hospital,ni centro de salud, ni clínica. Era una maternidad y eso no existía entre los códigos... de salud de Guate. Todo un rollo.