martes, 9 de diciembre de 2014

Ánima sola

Bedelyn Esther Orozco Gómez fue portada en el diario. No era modelo ni política, tampoco había estafado al fisco, cumpliría 15 años el 31 de diciembre de este año pero fue condenada sin pruebas por “supuestamente” dispararle a Sirio Nefltaly Quevedo García, chofer de mototaxi. En desproporcional y absurda venganza, un grupo de comunitarios de Nueva Santa Rosa, la arrastraron del pelo, patearon, abofetearon, bañaron con gasolina y le prendieron fuego viva. Bedelyn pasó cinco días en el intensivo y falleció en el Hospital Regional de Cuilapa. Según investigaciones de Nómada, lo único que dijo esos días fue que tenía hambre y que le dolía el cuerpo. Estudiaba primero básico en el colegio de Fuente de Juventud. Los últimos meses tenía miedo de ir a estudiar. Bedelyn había desaparecido cinco días antes de su casa y se había activado por ella la alerta Alba-Keneth. La figura en llamas de Bedelyn vendió miles de periódicos y encendió el ánimo violento de un país que sabe odiar muy bien. Parecía una postal de la “ánima del purgatorio” de los católicos y una imagen mil veces repetida en nuestro inconsciente: la de la quema de brujas, del “diablo”, la venganza absurda, la del quién me la paga y no el quién me la debe. ¿Quién puede sentir satisfacción en quemar viva una niña? ¿Quién puede creer que esa monstruosidad puede ser justicia? Con Bedelyn no hubo presunción de inocencia, no tuvo derecho a un juicio ni a una segunda oportunidad. No es la primera ni será la última vez que algo así suceda aquí y parece que nadie hace nada para evitarlo. @liberlaucha

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El aguante

El rapero puertorriqueño René Pérez del grupo Calle 13 sorprendió al público guatemalteco cuando en su concierto el pasado 29 de noviembre salió al escenario con una playera que decía: #SihuboGenocidio. Poca gente sabía que ese mismo día se cumplían 31 años del secuestro y ejecución en manos del Ejército de Guatemala de Izaura, Juana, Carlos y Elena, cuatro miembros de otra de las tantas familias diezmadas por la guerra interna en este país. De ese dolor compartido por tantos guatemaltecos nació H.I.J.O.S, un colectivo de parientes de los desaparecidos en Guatemala que tiene como misión no olvidar y no callar. Son la semilla que el ejército no logró acabar, son parte de los resistentes, los rebeldes, los que no están dispuestos a renunciar a su derecho histórico de transformar este país. Uno de ellos, el hijo de Izaura, fue quien le dio al cantante la playera y una copia de la Sentencia por Genocidio y Crímenes de Lesa Humanidad dictada contra el ex golpista José Efraín Ríos Montt, personaje siniestro que también menciona Calle 13 en la canción El Aguante. Que el concierto se haya llevado a cabo en el Estadio del Ejército lo vuelve aún más simbólico. Sé que nada cambia de nuestra triste realidad este gesto solidario pero a mí me dio alegría en el corazón y un poquito más de fuerza para seguir aguantando. O talvez para ya no querer aguantar. Tuve la misma cálida sensación en el concierto de Café Tacvba el año pasado cuando el cantante Rubén se solidarizó con los 48 cantones de Totonicapán por los asesinados de Alaska. Me conmueve encontrar más empatía afuera del país que adentro. @liberalucha Foto: prensa libre

¡Tan chula Guate!

El periodista Juan Carlos Llorca murió prematuramente. Cómo cronista fue genial, directo, esmerado. Hay textos de Llorca que valdría la pena rescatar del ingrato olvido del periodismo. Hace como cuatro años fue la última vez que lo vi en persona, me pasó dando un cheque para pagar la beca de un niño de Santa Clara Chajul. Continuó hasta este año patrocinando a un estudiante. En nuestro último chat me pidió que publicara en mi Facebook los nombres de los voluntarios que prometieron ir a dar clases a Chajul y no llegaron. Ninguno avisó que ya no llegaría ni se disculpó. La comunidad se quedó esperándolos con todo listo para atenderlos. Llorca estaba indignado: Es que no se trata de "al menos algo mandaron" o "al menos tuvieron la intención" se trata de que uno tiene que cumplir si ofrece y se tiene que saber, no por pura mierda ni porque hay que meterles el dedo, pero la gente tiene que empezar a hacerse responsable de sus actos. Así como este chat, tengo años de conversación escrita con él. Me increpaba, me molestaba, me cuestionaba y se interesaba por saber cómo estaba. No olvido que Llorca fue el primero que dió la alarma internacional cuando me amenazaron los encapuchados de Panajachel. Y estuvo muy pendiente de mi seguridad. También hablábamos de nuestra experiencia como padres, compartiendo las alegrías y sinsabores de la crianza. Estaba feliz porque ahora vivía con sus hijos en Texas. De su vida afuera de Guate y su experiencia en el desierto queda ese blog maravilloso My Life in Juarez. Llorca se hacía el duro pero era una persona solidaria, amorosa y responsable. Extrañaremos su ¡Tan chula Guate! Abrazo a sus hijos.

martes, 18 de noviembre de 2014

Eterna Violencia

Se encuentra en Guatemala, Cecilia Menjívar, profesora titular de sociología en la Universidad del Estado de Arizona para presentar su libro Eterna Violencia, vidas de las mujeres ladinas en Guatemala, una traducción que ya hacía falta en el país. Aunque Menjívar es salvadoreña ha dedicado parte de su tiempo y conocimiento a la investigación académica del feminismo, los estudios de las mujeres y el género en diversas partes del mundo. Este libro es un valioso aporte para entender y comprender el fenómeno casi universal de la violencia contra la mujer, ese fenómeno que en nuestro país venimos arrastrando desde los tiempos de la guerra y que sigue manifestándose en el día a día de las guatemaltecas, sin importar su etnia, profesión o estatus económico. Su expresión más poderosa es el asesinato, la violación, la tortura, pero la violencia que vivimos las mujeres en Guatemala también tiene manifestaciones más sutiles y cotidianas, casi invisibles y muchas veces normalizadas por la sociedad. El aporte de Menjívar a las investigaciones de género es sumamente valioso para entender e intentar cambiar las relaciones de poder en el país, que implican la marginación y opresión de las mujeres. Como una cirujana de las ciencias sociales, Menjívar disecciona la violencia estructural, política, cotidiana, simbólica, una violencia multifacética que salpica a diario la vida de todas. Y nos recuerda que nos deshumaniza ver como tradicional el sufrimiento, la humillación y la tristeza. Hasta la violencia más sutil o cotidiana, que se disfraza de preocupación como es “controlar el tiempo o la vida del otro” puede traer consecuencias físicas en la salud de las mujeres, que viven aterrorizadas o nerviosas. Este libro también desnuda el papel de la iglesia, la religión, el matrimonio y la maternidad en la normalización de la violencia.

Ayotzinapa

Comenzó como un murmullo de boca en boca, se hizo denuncia en las redes sociales. Sonaba a ficción. Un nombre difícil de pronunciar: Ayotzinapa. Un lugar que ya nunca será igual: Iguala. Un grupo delincuencial de narcotraficantes “Guerreros Unidos” con nexos en el gobierno municipal. Una orden escalofriante dada por un alcalde y su prepotente esposa. Un número que dio la vuelta al mundo: 43. Una masacre salida de las mismas entrañas del gobierno. Una policía corrupta, viciada y terrorífica al servicio del mejor postor. Una historia que parece guion de una película de suspense. La tierra escupiendo muertos y cadáveres en todos lados. Fosas comunes que guardan niños asesinados. Un vacío en una escuela, una ausencia en la familia, un abismo en la sociedad. A medida que la historia de los normalistas desaparecidos se fue destapando, la incredulidad e indignación de la sociedad mexicana fue creciendo. Lo que comenzó como un murmullo se convirtió en un grito de dolor que está dando la vuelta al mundo. Lo que nuestros vecinos mexicanos están sufriendo también lo hemos vivido aquí. Recordemos la masacre en la Finca Los Cocos en Petén. ¿Despellejados, secuestrados, desaparecidos, asesinados? Somos países hermanos que compartimos la misma realidad, los mismos problemas estructurales, la misma prepotencia de nuestros gobernantes, los mismos vicios del sistema, la misma sociedad dormida y entorpecida. Inventamos las mismas excusas tontas para no enfrentar de una vez por todas a un sistema que está podrido desde la raíz misma de su creación. No logro imaginar un final feliz para las familias y los compañeros de los normalistas desaparecidos y asesinados. No puedo creer que no hemos logrado domar a los monstruos, y que aún existan personas que justifiquen lo injustificable. Es demasiado triste y absurdo.

Selfiambre

Entre más pequeña era más odiaba el fiambre. Y eso que no me tocaba picar las verduras ni lavar los platos sucios. El fiambre me fue gustando en proporción directa con mi madurez. De pequeña quería de la vida solo lo rico, lo sabroso, lo bueno. Hoy en día soy capaz de comerme un plato entero sin escarbar ni hacer de menos a las coles de Bruselas ni al curtido. Acepto con más facilidad que no todo en la vida es delicioso o sorprendente. Todavía soy de las que no hacen fiambre, soy “fiambvirgen”. Para soltarme a tremenda aventura culinaria todavía faltan algunos años. Mientras pueda ir a comer donde algún amable familiar voy a seguir evitando la fatiga. Lo que más me gusta del fiambre es que es un plato para compartir, pues por muy poquito que se quiera hacer, siempre sale un montón, se multiplica. Me impresiona que los sabores de unas cosas no se mezclen ni opaquen los sabores de las verduras más débiles. Pareciera que hay un lugar especial para cada uno sin que estorben. Su preparación es todo un ritual de paciencia y buen gusto. Como la alfombras de semana santa, son cosas que requieren gran producción y son tan efímeras como el dinero. Poco dura el fiambre sobre la mesa. Es triste que no todos pueden darse el lujo de un plato de finas carnes frías. El fiambre es una metáfora más cercana a la vida que a la muerte. Cada verdura e ingrediente representa una sorpresa o alegría que nos da la existencia, una pequeña explosión de sabor irresistible. A los muertos talvez les da envidia no poder tomarse una “selfiambre” para presumir que por muy cargada que esté la vida, siempre trae sorpresas para disfrutar.

miércoles, 22 de octubre de 2014

acerca del venado y sus cazadores

acerca del venado y sus cazadores
se dice de boca en boca que, aunque sólo 15 fueron más o menos visibles, 100 ombres (o ex hombres) participaron en el operativo “la caza del venado”. - fecha: 20/10/78; hora: 1.00 p.m. o sea que por cualquier lugar que hubiera huido, de todos modos el secretario general de la AEU1 100 ombres (o ex hombres), supongamos, a 30 años como promedio cada uno ... 100 x 30 = 3000, es decir, 3000 años armados hasta los dientes para acabar con apenas 23 años desarmados, 3000 años en carros oficiales o a pie, pero delante de la policía que vigilaba el orden y que no movió ni un dedo, 3000 años en pleno parque central y a pocos metros del palacio nacional y de la catedral metropolitana, 3000 años bajo un sol testigo y una cámara que filmó el crimen, 3000 años delante de miles de guatemaltecos que habían participado en una manifestación en celebración del 20 de octubre y del triunfo de una reivindicación popular, 3000 años más los del señor presidente y de los señores ministros de gobernación y de la defensa y los del señor jefe de la policía y los años de otros señores. tantos siglos contra un solo minuto, tanto cuchillo para cortar una flor, tanta bala para acribillar una bandera, tanto fuego para quemar un libro, tanto zapato para aplastar un rocío, tanto ruido para acallar una voz, tantos cazadores para cazar un solo venado, tanto cobarde contra un solo valiente, tanto soldado para fusilar a un niño. tanto de tanto para nada . . . porque, conforme pase el tiempo y en la tumba de oliverio crezca la hierba y broten claveles, los 3000 y los demás años se reducirán hasta llegar a 0 y cada octubre, los 23 se multiplicaran por miles hasta 1 AEU Asociación de Estudiantes Universitarios. no habría tenido escapatoria. ah, ah. llegar al INFINITO.

miércoles, 15 de octubre de 2014

El Pulpo

Las mafias que controlan Guatemala son un enorme pulpo con tentáculos en toda la maquinaria social. Los brazos del pulpo mafia aprietan el sistema judicial, el ejecutivo y el legislativo, tienen acciones en medios de comunicación. Se filtran en los sindicatos y organizaciones sociales, se alimentan de la avaricia de los empresarios y del ego de los funcionarios públicos. Se mueven con ritmos marciales y marchan al compás del dios pisto. El pulpo somos todos y no es nadie. El pulpo es un ente vivo y cambiante, se alimenta de nuestras debilidades, crece cuando nos saltamos una cola, cuando mentimos y hacemos trampa, cuando imponemos, cuando nos cubrimos de indiferencia ante lo que sucede a nuestro alrededor, cuando pensamos que las malas noticias son invento de los periodistas, la justicia cosa de jueces, y la política es solo para mañosos. Crece y se fortalece cuando nos metemos en nuestra burbuja de falsa neutralidad para evitar problemas. Algunos no se dan cuenta que el pulpo los tiene agarrados, acorralados, asfixiados. Los tentáculos de la mafia ahorcan o tragan. Y un día, como en una pesadilla kafkiana, podes despertar y darte cuenta que te has convertido en parte del pulpo. Pero a veces surgen seres comunes que hacen actos excepcionales. Alguien se cansa, levanta la mano, se niega a ser parte del animal, alza su voz y RENUNCIA. Ese disidente puede ser tomado como una luz guía o como una luz que ciega. Para mí, es esperanza, poesía en estado puro. Gracias Claudia Escobar por no ser parte del montón. Gracias por su coherencia y búsqueda sincera de paz y justicia. ¡Qué gran ejemplo de vida!

miércoles, 8 de octubre de 2014

Discurso completo de la Doctora y magistrada Claudia Escobar

Buenos Días señores y señoras, gracias por estar presentes el día de hoy. Decidí dedicar mi vida profesional como juez porque estoy convencida que solo a través de la justicia podemos alcanzar el desarrollo, la libertad y la convivencia en paz que tanto anhelamos los guatemaltecos. Un Juez es la persona que tiene en sus manos la posibilidad de resolver problemas simples que surgen en la convivencia entre vecinos, entre familiares, en el trabajo, así como los problemas serios y delicados entre grandes intereses económicos. A través de su labor, un juez mantiene la paz social y se garantiza la libertad. Ingresé a la Carrera Judicial, por el sistema de oposición como Juez de instancia. Actualmente me desempeño como Magistrada de la Corte de Apelaciones y como funcionaría judicial he jurado defender la constitución y las leyes de mi país. De acuerdo a lo que establece el artículo 60 de la Ley de la Carrera Judicial, tengo la obligación de denunciar cualquier inquietud o perturbación en mi independencia. Por lo que en nombre de muchos jueces que por represalias, tienen temor a denunciar, hago del conocimiento de la Corte Suprema de Justicia que las irregularidades que se configuraron en los procesos de selección y elección de magistrados ponen en alto riesgo la independencia judicial de todos los jueces, lo cual como consecuencia: Afecta nuestra seguridad. Porque el sistema judicial es vital para combatir la delincuencia que tanto nos oprime como guatemaltecos. Afecta nuestro bienestar. Porque solo con jueces independientes y probos podemos combatir la corrupción y poder así construir un Estado que verdaderamente trabaje por la gente buena de este país. Afecta nuestro futuro. Y el de nuestro hijos, el de nuestras familias, porque la labor de Organismo Judicial es vital para alcanzar un sociedad que pueda vivir en paz y en libertad. Reconozco que para vivir en libertad, los juzgadores debemos actuar con transparencia y apegados a la verdad, así podremos recuperar la confianza en la Justicia. Estoy muy orgullosa de ser juez, de la labor que desempeño y de compartir con jueces profesionales que viven los valores de libertad, transparencia y justicia. Jueces que día a día dictan sentencias apegados a su conciencia y respetando la ley, llegando incluso a arriesgar su vida por ello. Son funcionarios judiciales que sirven a la justicia y no se sirven de ella. Algunos de estos jueces fueron nombrados como magistrados y tienen el legítimo derecho de optar a cargos públicos y ser electos. Sin embargo, los procesos que llevaron a cabo las Comisiones de Postulación, deslegitiman su nombramiento, porque esos procesos están plagados de irregularidades. Algunas de las anomalías han sido denunciadas públicamente por medios de comunicación, otras por los propios candidatos, o por las organizaciones de la sociedad civil y por los ciudadanos; sin embargo todas han sido desoídas. La principal ilegalidad consiste en que las Comisiones ignoraron el cumplimiento de la Ley de la Carrera Judicial y por lo tanto NO garantizan a los guatemaltecos que los jueces electos gozarán de la independencia mínima e indispensable para impartir justicia. George Washington, afirmaba que “Cuando la política entra por la puerta de las Cortes, la Justicia sale por la ventana.” El proceso de selección de Magistrados, esta viciado y esto afecta directamente a todos los guatemaltecos. Es un proceso perverso, que convirtió el nombramiento de funcionarios en un botín político. Soy Magistrada y he sido electa para un nuevo período de otros cinco años. Pero ante la gravedad de los vicios en el proceso, por el respeto que merece el cargo para el que fui electa y por respeto al pueblo de Guatemala, después de un largo y doloroso proceso de discernimiento y reflexión renuncio. Renuncio públicamente al cargo para el que he sido electa, por la única y exclusiva razón que el pueblo de Guatemala tiene el derecho a que sus jueces y magistrados sean TOTALMENTE independientes e imparciales. Como dijera Shirin Ebadi, reconocida defensora de la Independencia Judicial y premio Nobel de la Paz: “Si la ley no existe, la vida de las personas no vale nada.” Por eso hoy hago un llamado de conciencia a mis colegas Jueces; a todos y cada uno de los jueces de la República de Guatemala, a los jueces dignos y honorables: A los jueces de paz que trabajan en condiciones extremas y en horarios agotadores; A los jueces de instancia; a los magistrados de apelaciones que hoy ejercen judicatura; Especialmente a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia; para que no permitan el asalto a la Justicia, que es el pilar en el que se sostiene todo Estado constitucional y democrático de Derecho. NO somos el primer país en que se corre el riesgo de perder la independencia judicial, pero hoy somos nosotros los funcionarios judiciales, los responsables de exigir el respeto a la Constitución y a los derechos que se refieren a la Independencia Judicial y la división de poderes. La falta de división de poderes es el primer elemento de una autentica dictadura, por eso pido a todos los ciudadanos guatemaltecos; a los distintos sectores de la sociedad guatemalteca, entre ellos a las universidades del país; a los colegios profesionales; a las diversas cámaras que impulsan el desarrollo y la economía de nuestra nación; a la sociedad organizada, que se pronuncien en contra de la forma en que fueron electos los magistrados de las Cortes. A la comunidad internacional solicito nos acompañe en estos momentos de crisis institucional que ponen en riesgo nuestra democracia. Especialmente a las asociaciones de jueces iberoamericanos para que nos respaldan y apoyo. Solicito la intervención del Procurador de los Derechos Humanos y le pido que tome las acciones legales correspondientes, a fin de garantizar el desarrollo de un proceso transparente, en el que se privilegie la elección de los funcionarios mas idóneos y aptos para el cargo, en consecuencia que se respeten las normas establecidas en la Ley de la Carrera Judicial. Requiero a la Honorable Corte de Constitucionalidad, que resuelva los recursos pendientes, declarando la nulidad del proceso y ordenando de inmediato una prorroga de los plazos a los funcionarios actualmente en ejercicio en las Cortes Suprema de Justicia y Cortes de Apelaciones. Por Guatemala espero que las autoridades actúen como les manda la ley. El pueblo de Guatemala lo merece y lo exige, por eso los jueces debemos tomar acción y hacer todo lo que este en nuestras manos para evitar que se nos arrebate nuestra independencia judicial.

La grieta en el sistema

La Doctora y magistrada Claudia Escobar acompañada de tres juezas intachables: Ina Leticia Girón, Patricia Gámez y Ana Vilma Díaz nos dio un ejemplo de entereza, dignidad y valentía. Ninguna de las cuatro tiene cola que le machuquen, se han entregado por completo a una profesión que como ellas mismas dicen, no es nada fácil ya que no quedan bien con nadie. El mensaje que estas operadoras de la justicia hicieron público el domingo pasado es un ventarrón de esperanza y fe en un sistema viciado. Hace tiempo que no escuchaba a un funcionario público referirse a valores importantes como la libertad, la transparencia, la justicia y la consciencia. La renuncia de Claudia Escobar a uno de los puestos públicos más codiciados en el poder Judicial por la “única y exclusiva razón de que el pueblo de Guatemala tiene el derecho a que sus jueces y magistrados sean TOTALMENTE independientes e imparciales” es solo uno de esos actos personales urgentes y necesarios en este país que parece derrumbarse cada día ante la indiferencia general. El sacrificio de la magistrada servirá de poco si en su denuncia no la acompañan los demás jueces dignos y honorables, los magistrados; los distintos sectores de la sociedad guatemalteca, las universidades; los colegios profesionales; la sociedad organizada, todos y todas debemos pronunciarnos en contra de la forma en que fueron electos los magistrados de las Cortes. Aquí no se necesita aprobar nuevas leyes ni reformar la Constitución, solo es necesario que se respeten las normas establecidas en la Ley de Carrera Judicial para que no nos convirtamos en una auténtica dictadura sin división de poderes. Como dice Escobar, la justicia es un asunto de todos no sólo de jueces y abogados.

miércoles, 1 de octubre de 2014

A-153167

Quizá A-1 53167 comenzó a morir el día que dejó de funcionar la Cédula de Vecindad y se oficializó el DPI. Cuando conocí a Aníbal López ya no me pareció el genio del que me hablaban sus amigos. Pocas veces pude entablar con él una conversación interesante. Apenas retazos de ideas atrás de sus ojos profundos. Confieso que me cohibía. En una ocasión me invitó a escribir un reportaje acerca de su obra. Le contesté que con mucho gusto. Me preguntó cuánto le cobraría por hacerlo. Le dije que nada, que a mí me pagaba el periódico, no el entrevistado. Aníbal insistió en que quería pagarme. Me ofreció pagar el equivalente a un año del colegio de mis hijos o que yo podía escoger cualquier obra de él y quedármela. Al pagarme, obtenía el derecho a revisar mi trabajo antes de que saliera, como si fuera mi editor, sugiriendo, cortando o agregando. En la columna yo debía reconocer que había recibido un pago por escribirla. Su obra intentaba desenmascarar la “fafa” o “mordida” con la que se compra a algunos periodistas. Aunque me tentó la idea de trabajar con un artista como Aníbal y de entender su eterno cuestionamiento, no me convencía que para ello, yo debía sacrificar mi nombre que es lo único que un periodista tiene. Tras pensarlo mucho, le contesté que sí, aceptaba el trato pero que no quería ni dinero ni una pieza de arte, lo haría a cambio de que me diera su cédula de vecindad original, la A-1 53167, la que le daba su nombre artístico. Mi trato era: mi nombre a cambio de su nombre. No aceptó. Y yo ya nunca lo entrevisté. Aníbal murió la semana pasada, me alegra que quede su obra cuestionando los límites de la moralidad, acusando y poniéndonos a pensar.
Foto cortesía de Sergio Valdés Pedroni.

martes, 30 de septiembre de 2014

Los mensajeros

Después de leer un diario y escuchar o ver las noticias nacionales, la sensación que me queda es de total desamparo. Pareciera que los periódicos están hechos para bajarnos la moral y la autoestima, para ponernos tristes. Pero no es culpa de los periodistas que las noticias sean tan desalentadoras. Los periodistas somos mensajeros, reflejamos lo que sucede a nuestro alrededor. No podemos callarnos del enriquecimiento exprés de la vicepresidenta para alabar que inauguró un chorro. No podemos enaltecer una industria que da cincuenta trabajos pero para eso necesita desalojar cien familias. Ser periodista no es fácil, es incómodo tener que señalar lo que los demás no quieren ver. Destacar solo lo bueno o los logros es relaciones públicas no periodismo. Los gobernantes que no entienden la importancia de la prensa parecen dictadores, no demócratas. Solo en la última semana hemos visto varios ataques graves al Derecho a la Libre Emisión del Pensamiento en Guatemala. La tirria que el gobierno de turno le tiene a ‘elPeriódico’ se ha manifestado en el ataque sistemático a su página web, en el espionaje que evidenció la vicepresidenta comentando las noticias antes de que salieran publicadas. Y en la agresión sufrida por Pavel Vega y Alex Cruz de parte de los guardaespaldas de Roxana Baldetti mientras intentaban hacer su trabajo. Además, este fin de semana Jose Rubén Zamora denunció de nuevo que varias patrullas de la Policía se han estacionado frente a su casa acosándolo y vigilándolo. La guinda en el pastel, es el injusto encarcelamiento de la periodista departamental Norma Sansir mientras cubría las movilizaciones pacíficas del pueblo Chortí. No quiero saber qué sigue. Esto se pone color de hormiga roja, digo naranja. Lucha Libre publicada en
elPeriódico el miércoles 24 de septiembre del 2014)

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Atol con palitos

Pasan las fiestas patrias y por mi alma pasa lo mismo que por mi país: un terremoto de sentimientos encontrados que dejan todo hecho una mierda. La desolación entre bolsitas de plástico y botellas de agua. Después de días de sobredosis de patriotismo a la Tortrix, banderas de todos los azules y tamaños, niños ceiba, niñas monjas blancas, niños quetzal, niños Atanasio Tzul, niños antorcha, chuchitos, tamales, tostadas y atoles, marimba, güipiles, himnos nacionales, desfiles militares y bombas, después de todo eso, agradece una que la celebración patria sea solo una vez al año ¡qué manera de querer al país más patética! La cantidad de basura que somos capaces de producir en cada acto “cívico” es espeluznante. Ahí si somos democráticos, ricos y pobres generan basura que no se va a tratar ni separar, que tarde o temprano terminará ensuciando los ríos y lagos de nuestra Guatechula. Con todo y eso, aquí siempre habrá personas y situaciones de las cuales nos podemos sentir muy orgullosos. Pienso por ejemplo en que Rosina Cazali ganó el Premio Príncipe Claus; en que Benvenuto Chavajay tiene la hermosa exposición de Chunches en el MADC Costa Rica; en los éxitos de las deportistas como Isabel Brand, catalogada como la mejor exponente de América en la prueba individual femenina de pentatlón moderno en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing; en Andrea Ixchíu representando a la juventud luchadora en Otawa en la Nobel Women’s Initiative; en la próxima universidad de Los Patojos en Jocotenango; y en los llenos totales en los conciertos de rock nacional. Todo eso y muchas cosas más me hacen sentir orgullosa de ser guatemalteca porque hay gente que no descansa en su amor y ganas de mejorar el país. Porque aún hay muchas guatemaltecas y guatemaltecos realmente independientes y rebeldes. Y eso siempre es buena noticia. Columna para elPeriódico de Guatemala.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Enemigo imaginario.

Siempre me ha caído mal la frase que dice: “No hay que hacer cosas buenas que parezcan malas”. Entre más la analizo menos me gusta. Es el típico consejo que fomenta la hipocresía. La recordé cuando vi la invitación del Procurador de los Derechos Humanos en Guatemala para una conferencia de prensa donde dará su postura sobre la aplicación Secret, que dice: fomenta racismo, homofobia, calumnias, difamación y se presta incluso para la pornografía. Eso puede ser cierto pero pienso que dichas actitudes negativas también se pueden leer o ver en los comentarios de las noticias en Facebook, Twitter, en blogs y por supuesto se viven en el día a día en la calle, en los buses, en los colegios. ¿Pornografía? Todo el Internet está lleno de eso, la trata y la explotación sexual de niñas y niños es una realidad en cientos de bares y cantinas del país. Enfoquemos los esfuerzos en salvar vidas no reputaciones. ¿Calumnias? Considero más importante enseñarles a los jóvenes a tener una buena autoestima, a no hacerle caso a los chismes ni al qué dirán ni a los anónimos, que gastar recursos en promover la censura en un espacio tan “importante” como las paredes del baño de un bar de mala muerte. Una hipocresía más en el país donde los presos son asesores del gobierno, los diputados trabajan para las trasnacionales, el enriquecimiento ilícito es bien visto y todo se soluciona creando leyes nuevas y absurdas. Este es el país en donde todos tenemos un enemigo imaginario a quien vapulear desde la oscuridad. Y eso no es secreto.
(PD: Para el gozo de los chismosos, les copio esta foto que me envió mi amigo Juan Carlos Llorca quien buscaba en Secret ¿Quién es Malena? y se encontró con una pelada que me daban a mi. En la oscuridad de las cavernas, algunos tiran mierda a todo lo que se mueva. ¡Paz para las almas grises que viven de hablar de los demás! Yo prefiero dedicarme a los orgasmos. )

miércoles, 3 de septiembre de 2014

De ortodoxos y tz’utujiles

De todos los pueblos asentados en la orilla del lago de Atitlán, San Juan La Laguna es el más limpio y ordenado de todos. Artesanos, tejedoras y pescadores conforman la Asociación de Guías de Ecoturismo Rupalaj K’istalin con resultados sorprendentes para la comunidad. Casas de artistas, pintores y tejedoras se abren a los interesados en la cultura tz’utujil y el pueblo es en sí un museo al aire libre. En todo el 2013 no hubo un solo episodio de violencia en San Juan. Es una lástima que hoy en día, la fama que ha adquirido esta pequeña comunidad, no provenga de sus grandes logros como pueblo sino que de sus desaciertos. Noticias descontextualizadas, parcializadas y amarillistas muestran a los sanjuaneros como intolerantes, debido a la decisión del Consejo de Ancianos, quienes basados en el Derecho Consuetudinario, sugirieron a 230 judíos ortodoxos que buscaran otro lugar para vivir por diferencias culturales irreconciliables. No soy juez ni creo en bandos, ni en buenos salvajes ni en malos judíos. Todos tenemos mucho que aprender de este conflicto. Años de abandono institucional han provocado en el Lago de Atitlán episodios de intolerancia mucho más gruesos que el sucedido en San Juan. Solo hay que recordar las famosas listas de limpieza social en Santiago, los toques de queda en San Pedro, la talanquera que encierra a la gente en San Marcos, los encapuchados que hace un par de años tomaron el control en Panajachel y los linchamientos en Sololá. ¿Herencias de la guerra? ¡Síntomas de una sociedad enferma que se aterroriza con las diferencias y que carece de aptitudes para dialogar! Mi pena es por los niños y niñas de San Juan La Laguna y de la comunidad de judíos ultra ortodoxos Lev Tahor quienes perdieron la oportunidad de convivir, intercambiar y crecer en un mundo multicultural en el que todos quepan y ninguno sobre.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Q' anil

Los mercados de pueblo son de mis cosas favoritas de Guatemala, me encanta llenar mi canasta, ojos y vida de un sinfín de colores, olores y sabores únicos. Se me hace agua la boca pensando en una tortilla negra con aguacate y unas gotitas de limón o un mango verde con pepitoria y chile cobanero. Mmm… Algo tan sencillo y único, tan gourmet y tan imposible de encontrar en países civilizados en donde tienen cosas sorprendentes pero carecen de lo simple. En Europa la gente compra el limón en botella, el guacamol en bolsa y las frutas que no son de temporada en lata. Los vegetales que sí venden en supermercados son carísimos y saben insípido. Por supuesto también existen los productos “orgánicos” o “bio” pero los precios son altísimos. En ese sentido, Guatemala es un paraíso pero estamos a punto de perderlo. Los diputados del Congreso (pasarán a la historia como los más siniestros de todos los tiempos) aprobaron la Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales, Decreto Legislativo 19-2014, un monstruo que favorece sobre todo a la empresa Monsanto y pone en peligro la seguridad alimentaria de los guatemaltecos abriendo la posibilidad de criminalizar a los campesinos que utilicen semillas no patentadas. Es el colmo de los colmos, del robo y del despojo sistemático que este desgobierno nos está haciendo. Confío en que logren derogar esa Ley que es inconstitucional e inmoral, y si no se puede, ojalá que la piratería de semillas orgánicas se multiplique, que nos declaremos rebeldes y resistentes contra la empresa de muerte q
ue es Monsanto. ¿Usted qué opina? Foto robada del El Salmon.

Ombligo Sangriento

Guatemala es una herida que nunca cicatriza, un país anclado en el pasado, parece que no avanza. Estoy lejos de mi tierra y desde la distancia quisiera sentir orgullo por algo, algo que haga especial y único a mi terruño. Antes ese algo eran sus magníficos paisajes, su imponente geografía pero siendo sincera, hasta el mismísimo Atitlán ya no es lo que vio Saint Exupery, hoy es la reposadera más linda del mundo; un hermosísimo y gigante basurero al que estamos a punto de convertir en otro Amatitlán. Todo lo hacemos mierda. Solo somos malas noticias. La diversidad cultural en que vivimos no la vemos como riqueza si no como atraso; pienso en los q’eqchi’s y siento rabia y tristeza de saber que otra vez son desalojados injustamente de su territorio; son masacrados con la complicidad de policías y militares al servicio de los poderosos; tratados peor que animales. Y los medios de comunicación especializados en criminalizar cualquier protesta sirven de cómplices. No tengo patria a quien amar, mi país es un nudo en la garganta, me avergüenza y me entristece. En Guatemala no se puede soñar con salir de la miseria, la miseria tiene ventosas y cadenas que te atrapan. Pienso en el Chiqui viviendo la magia del cine, tratando de cambiar su destino de paria y la patria no lo acepta, lo devuelve descuartizado, partido en pedacitos. Alguien me pregunta ¿Qué cosas lindas hay por hacer en Guate? ¿Qué temporada recomiendo viajar? Quisiera responderles que es mejor que viajen a Costa Rica pero digo: “todas las épocas son buenas, tenemos sol t
odo el año”. La foto es de Willi Corleto.

Una guerra

En algún lugar del planeta Tierra se libra una guerra injusta. Todas las guerras son injustas. En todas mueren personas inocentes, y los niños tienen que esconderse o salir corriendo entre los escombros. Las madres huyen con sus hijos a cuestas; con miedo y hambre. No hay quien me convenza de que hay guerras buenas o peor aun santas, de que tal y tal bando tiene la razón o el derecho de masacrar; violar y exiliar. No creo en pueblos elegidos, solo veo países con egos inflados que se sienten capaces de imponerse en territorios ajenos. Soy incapaz de admirar a un pueblo que gasta gran parte de su presupuesto en fabricar armas de exterminio masivo, o un país que se enorgullece de tener el mejor y más equipado ejército de jóvenes asesinos: No me den razones para matar. No entiendo de motivos para invadir un territorio: Me da pena la disque civilización en que vivimos que no ha aprendido después de tanta historia dramática a solucionar las diferencias en base al diálogo y al entendimiento. Somos capaces de viajar a la Luna; de rastrear agua en Marte; de trasplantar corazones y de hacer florecer desiertos pero aun seguimos trabados en el mito de Caín y Abel, matándonos entre hermanos, sin respetar la vida. Es triste la guerra, aunque suceda del otro lado del planeta. Así como fue triste nuestra guerra y siguen siendo terribles las consecuencias, incluso muchos años después, de acostumbrarnos a la violencia como método de vida. No estoy a favor del gobierno de Palestina y mucho menos del Israelí. Estoy a favor del derecho a la vida y a un mundo en paz.

jueves, 7 de agosto de 2014

Desalojo

Empiezo a creer que la indiferencia es un mecanismo de defensa necesario para la salud del guatemalteco medio. Y es que nadie puede andar entristeciéndose por cada injusticia que sucede en el país. Así que si usted por ejemplo pasó la semana pasada frente al periférico, imagino que hizo un gran esfuerzo por no comenzar a llorar ante la imagen de niños y señoras cargando con su casa a cuestas. Imagino que usted, querido lector, no estaba enojado por el tránsito que provocó lo que algunos medios de comunicación llamaron “desalojo voluntario” si no por la injusticia del sistema. Lo bueno es que antes de ponerse a pensar en esa situación, el noticiero de la radio le dio la excusa que buscaba para poder dormir bien y seguro de que su indiferencia es necesaria, escuchó lo que necesitaba; que los desalojados son en realidad delincuentes ya que nadie en su sano juicio invade terrenos que no son suyos. Con eso le evitan la molestia de preguntarse ¿Cómo es que tenían luz y agua durante más de un año en esos terrenos que están a punto de caerse en el barranco? O ¿Desde cuándo viene este problema? Para evitar salir de la burbuja es mejor pensar que esa gente en realidad son puros delincuentes, acostumbrados a lo regalado, a no trabajar porque aquí es buen negocio ser pobre, ya que hay tantos y piden tanto que seguro de eso viven, claro está, apoyados por los terroristas de los derechos humanos. No salga de su burbuja, querido lector, es más cómodo y más sano creer que los pobres son pobres porque así lo quiere Dios. ¿Quiénes somos para cuestionar la voluntad del santísimo?

martes, 29 de julio de 2014

Nacer preso de una sociedad podrida

Hay niñas y niños condenados a trabajos forzosos, a cárceles de apariencias o de alambre espigado. Todo empieza antes de nacer. En el vientre de su madre el feto es espiado, hay que saber su sexo para poder uniformarlo: rosa o celeste. No nacerá cuando esté listo sino cuando el doctor o la madre dispongan. No le darán el tiempo que necesita para su debut en la Tierra porque el acto de nacer ya no es el milagro de la vida sino un servicio que se compra y se vende, que se realiza en horario laboral y se descuenta del seguro. Como al ganado, a los bebés se les marca al nacer, no importa que sea doloroso y completamente innecesario: agujeros en las orejas a ellas, circuncisión del pene a ellos. La primera palabra que una niña o niño aprenden es: no. No toque, no llore. Y se les tapa la boca con un tapón de plástico (pepe). Se le enseña esta cultura podrida con la televisión, los juegos electrónicos y la religión. No se le permite salirse del guacal, pensar diferente, desobedecer las reglas de la sociedad. Aquí la niñez no puede decidir su moral ni sus gustos, mucho menos creerse dueños de su cuerpo ni tomar decisiones sobre su sexualidad. Escuelas, colegios e institutos de todos los niveles se dedicarán durante más de una década a borrar todo signo de individualidad y creatividad en los infantes para que fácil y sumisamente integren las filas del mercado: se incorporen a maquilas, call centers, fincas o empresas. Obedezcan, no exijan y no aleguen. Aprendemos a puro recorte de alas cómo los loros. Y olvidamos que aquí venimos a volar. @liberalucha

miércoles, 23 de julio de 2014

Despojo sistemático, el caso de Chuarrancho y Chichicastenango

La Corte de Constitucionalidad acaba de hacer justicia defendiendo la bendita propiedad privada de la comunidad indígena “Vecinos de la Aldea Chuarrancho”. Como en tantos otros casos similares, el despojo sistemático del que son objeto los pueblos indígenas puede rastrearse desde tiempos de la colonia hasta nuestros días. En 1690 los pobladores de Chuarrancho compraron a la Corona Española 442 caballerías de su propia tierra. Justo Rufino Barrios las redujo a 166 y Reyna Barrios a 81. En el año 2001, el alcalde de ese entonces, Santos Punay, en contubernio con el Registro General de la Propiedad por medio de una transa electrónica cambió ilegal y arbitrariamente el nombre de los propietarios de los “Vecinos de la aldea de Chuarrancho” a la Municipalidad de Chuarrancho. Qué casualidad que este mismísimo “error” sucedió también en Chichicastenango. Y como en Chichi, este “lapsus” sirvió para que Guatel, hoy Telgua (la telefónica propiedad de uno de los hombres más ricos del mundo) resultara dueña de los mejores terrenos de la comunidad. ¡En Chichicastenango el terreno fue vendido por la ridícula suma de veinte quetzales, mientras que en Chuarrancho, Santos Punay lo donó a Guatel! En esa misma fecha la municipalidad de Chuarrancho otorgó 10 kilómetros cuadrados a Motagua Resources, Sociedad Anónima. Estos vergonzosos y malinches despojos fueron anulados en una histórica sentencia de la Corte de Constitucionalidad donde ordena restituir a la comunidad de Chuarrancho las caballerías que habían sido despojadas de manera irregular. Exigimos ver ahora que se cumpla la ley. Foto de Nelton Rivera, Comunitaria Press

lunes, 21 de julio de 2014

¿Quédate?

La reciente ola de niños y niñas deportados de Estados Unidos ha puesto en la agenda mediática el tema de la migración masiva de guatemaltecos. Preocupados y rasgándose las vestiduras, nuestros gobernantes han lanzado una campaña de comunicación que bajo el lema “Quédate” intenta persuadir a padres e hijos de que es mejor morir de hambre y ser violado en tierra chapina que lo mismo pero en otro país. Además han prometido mano dura para los “coyotes” y los padres o madres de los que quieran huir de aquí. Eso, a pesar de que todos sabemos que aquí no abundan las oportunidades educativas y laborales para nadie. Aquí lo único que abunda es el hambre, el abandono y las injusticias. Un niño que nace en una aldea de Huehuetenango tiene muy pocas posibilidades de llegar a alcanzar una vida mínimamente digna, lo más seguro es que no termine ni siquiera la primaria y que no logre aprender un oficio que le asegure un ingreso. Una niña de Jutiapa a los 14 años tiene más probabilidad de volverse madre que de ganar una competencia de matemática o de terminar de leer un libro. Los niños y niñas de todos los estratos sociales en Guatemala viven entre la violencia y la discriminación, son usados, mandados y hasta comprados o vendidos. ¿Qué se van a quedar haciendo aquí los 50 mil infantes que se arriesgan cada año a pasar por la frontera? ¿Mano de obra casi gratuita para la caña, el café o la maquila? ¿Carne para viejos verdes? ¿Soldados para guerras injustas? Pobres y ricos, todos quisiéramos poder irnos de aquí, movernos y viajar, buscar oportunidades en otro lado, volar como los pájaros sin tener que preocuparse de fronteras, ni visas, ni deportaciones.

miércoles, 9 de julio de 2014

Causas y azares

Eran más o menos las cinco de la tarde cuando dos mujeres entraron a la Farmacia Galeno de la séptima avenida. La más joven salió primero, y a la otra la sacarían muchas horas después pero muerta. Un confuso segundo necesitó el agente de seguridad Mynor Guevara para terminar con la vida de Patricia Samayoa, feminista, historiadora, amiga y trabajadora de la Municipalidad de Guatemala. Con su asesinato perdimos a una de esas mujeres que engrandecen lo cotidiano con amor, sensibilidad e inteligencia. Las primeras versiones que se escucharon en la radio repetían la excusa del guardia: “pensé que era un asalto”. De haber sido así, entonces, ¿se justificaba el escopetazo? Al repetir esas declaraciones, los medios de comunicación volvían a matar a Patty otra vez, como hacen cada vez que minimizan a una víctima o la catalogan de delincuente. Me avergüenza ser parte de una sociedad que justifica siempre el uso de la violencia, que divide a la gente en malos y buenos para no tener que cuestionar un sistema entero que está podrido, un mundo que valora más las cosas materiales que la vida. Mynor Guevara está preso, ya no proveerá ni abrazará a su hijo. No creo que la empresa Shield Security en la que trabajaba le pague un abogado cuando tienen más de dos mil agentes sin certificación legal y cuenta ya con varias denuncias en el Ministerio Público por perdida de armas e incumplimiento de contratos laborales. La farmacia Galeno no pasó ni siquiera 24 horas cerrada, limpiaron la sangre y siguieron vendiendo como si nada hubiera pasado. Un nuevo agente custodia la puerta.
PD. 1 (Las fotos son de Sergio Valdés Pedroni y venían con unas palabras que dicen: "regalo visual espontáneo, por tu columna de hoy"). PD. 2 La columna se llama diferente que la publicada en elPeriódico, éste era el nombre que le quería poner en honor a la canción Causas y Azares de Silvio Rodriguez pero por alguna razón se lo cambié después y cuando lo vi ya publicado en el periódico no me convenció. NI modo.

miércoles, 2 de julio de 2014

Soldados poetas

La mayoría de guerras son absurdas y se libran por ir a favor o en contra de algún Dios o con el fin de ampliar territorios. Pensaba que la guerra era cosa del pasado, que en los países sin dictaduras, los ejércitos no serían útiles, no tendrían sentido, resultarían en un gasto innecesario. Los problemas y las desavenencias se resolverían con el uso de la ley o el diálogo, poniéndose de acuerdo. Lejos de desaparecer, los ejércitos se han multiplicado, se han privatizado y diversificado. Mi país está lleno de soldados, la mayoría son pobres, no tienen mucha educación y lo único que saben es apuntar y disparar. El enemigo es otro pobre igual que él, solo que sin armas. Los soldados no saben ni quién es realmente su enemigo. Reciben órdenes, cumplen, no cuestionan, están entrenados para obedecer. Cuando se muere un soldado a casi nadie le importa. Son desechables. Casi nadie piensa que el ejército es también pueblo y que se le utiliza para reprimir a sus propios hermanos. Mantener un ejército es caro y doloroso, representa una apuesta por la fuerza bruta, la violencia, la represión y la estupidez. Sigo pensando y creyendo que podemos ser humanos pensantes y solidarios, que algún día vamos a desmilitarizarnos el espíritu. Sigo creyendo que la inversión en industria militar y entrenamiento bélico debería mutar a inversión en educación e investigación científica, que deberíamos apostar por la ciencia, el arte, el conocimiento y la tecnología, y no por las armas. Pensar más y disparar menos. O disparar versos. Más poetas menos soldados. http://www.elperiodico.com.gt/es/20140702/lacolumna/250144/

viernes, 27 de junio de 2014

La Valiente

Hay esfuerzos que parecen pequeños y en realidad son titánicos. Luchar contra la estupidez, por ejemplo. O tener fe en el país, pensar que las cosas pueden mejorar, hacer algo por el prójimo, etc. Y aunque a veces no parezca, todos los días suceden milagros que cambian destinos, lo clarifican, hacen de este país un mejor lugar para vivir. Muchos de estos milagritos son organizados por gente que tiene más o menos mi edad, están terminando los “treintas”. Pertenezco a una generación que aunque fue llamada del “desencanto”, ese desencanto no la inmovilizó, sino todo lo contrario, le dio las fuerzas necesarias para hacer cambios, modificar entornos. Durante nuestra adolescencia no había nada que hacer. Eran los años noventa y si no había fiestas, nosotros las organizábamos. ¿Ninguna revista nos publicaba? Hacíamos nuestras propias revistas, fanzines, panfletos. ¿No había espacios en los medios de comunicación para pensamientos jóvenes? nosotros abríamos espacios independientes, hacíamos nuestros propias radios y periódicos alternativos. ¿No habían conciertos, ni festivales? nos metíamos a organizarlos e inventarlos. No esperábamos a que nos dieran todo hecho, no queríamos ocupar los espacios de los otros, ni botar estatuas para erigir las nuestras. Queríamos sumar propuestas, hacer cosas nuevas, atrevernos a pensar por nosotros solos. Con ese espíritu indomable y rebelde continúa gestando cultura, el poeta Simón Pedroza, resistiendo al sistema, proponiendo nuevas formas de entender la literatura. Es Valiente, como el nombre de este nuevo festival que se está dando durante esta semana en la Alianza Francesa. Habrá talleres, charlas, exposiciones y venta de libros… No se lo pierdan.

miércoles, 18 de junio de 2014

La dignidad de las flores

La historia se repite. Sin duda hay algo que estamos haciendo muy mal, parece que vivimos en un eterno disco rayado. Pueblos enteros a los que se intenta desalojar para implantar a la fuerza un supuesto desarrollo traducido en: mega hidroeléctricas que no dan luz a los vecinos, mineras que dejan más contaminación que regalías y mega industrias que favorecen sólo a unos cuantos. La historia se repite. Comunidades que prefieren decir: no gracias. Empresas que no respetan la opinión de las comunidades. Empresas que prefieren criminalizar las protestas, comprar gobiernos, corromper autoridades, dividir familias e imponer su voluntad. La historia se repite. En San Marcos, los q’eqchi’ exigen que se cumplan las leyes y se cierre la mina Marlin. En San José del Golfo sigue la resistencia contra la mina el Tambor. En San Juan Sacatepéquez, 12 comunidades realizaron una marcha para recordar que basados en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, realizaron una consulta comunitaria donde confirmaron por mayoría absoluta que NO quieren cambiar su trabajo tradicional de sembradores de flores para volverse empleados de Cementos Progreso. Se niegan a la construcción de la planta San Gabriel y de la carretera privada Anillo Regional. No faltará el incrédulo que repita como loro que los 14 mil indígenas que participaron ayer en la Marcha por la dignidad de las flores son arreados y manipulados por extranjeros sedientos de dividir este país antes tan unido y amoroso. Ajá. Pero las demandas de los maya kaqchikel son de lo más lógicas. Pregúntele a su madre o usted mismo, sea sincero ¿dónde le gustaría vivir más, en un campo lleno de flores o al lado de una fábrica de cemento?

miércoles, 11 de junio de 2014

Besar policías

Uno de los sentimientos más emancipadores del ser humano es su capacidad de resistir. En el intento de no dejarse doblegar, la historia ha dado muchos mártires: algunos anónimos y otros que han obtenido fama y se han vuelto iconos de la resistencia. No hay país, grande o pequeño, que no tenga sus héroes culturales. En la Rusia de Putin, activistas del grupo de punk Pussy Riot fueron condenadas a dos años de cárcel por atreverse a tocar menos de diez segundos en el interior de la Catedral de Cristo Salvador, en Moscú. Pedían que la Virgen María se volviera feminista. En la Cuba de Fidel, el grupo de rap Los Aldeanos se sienten perseguidos por expresar la realidad que sienten, sus fanes son acosados y hasta encarcelados. En China, el artista contemporáneo Ai Weiwei ha sido amenazado y tiene prohibido salir de su país por su activismo social. Aquí tres ejemplos del importante papel que tienen los artistas en la sociedad actual y cuando digo artistas, me refiero a personas con una sensibilidad superior y una convicción moral incorruptible que son capaces de arriesgar su propia vida para defender la libertad y la verdad. “Los tiranos siempre tienen miedo”, escuché en alguno de los tres documentales donde vi estas historias. Los tiranos siempre tienen miedo y no de las armas sino de la inteligencia, de la palabra, de las personas con una fortaleza espiritual capaz de hacer temblar dictaduras. Desde pequeños actos como besar policías hasta investigaciones monumentales que desentierran muertos, de la pintura al hip hop, de las galerías a la calle: el arte es y será siempre la mejor arma para alumbrar la oscuridad.

miércoles, 4 de junio de 2014

Coraje

En estos días se está llevando a cabo la V Muestra de Cine Internacional Memoria Verdad y Justicia en los cines Cápitol. Es un evento que logra hacernos reflexionar por medio de la impactante fuerza de las imágenes. Y nos muestra nuevas ideas de cómo combatir con inteligencia y legalmente los males que afectan todas las sociedades; censura, represión y corrupción. Este espacio es de los pocos que existen para discutir y analizar como sociedad y en base al diálogo, asuntos de suma importancia para la población de a pie. Durante los cinco años que lleva la muestra, hemos visto documentales históricos y actuales capaces de transmitir fuerza y argumentos para continuar luchando por cosas elementales como la paz, la justicia, la libertad y la memoria. Gracias a un pequeño grupo de entusiastas y al trabajo de selección Uli Stelzner, esta muestra se ha convertido en un evento imperdible para todo aquel que no se conforma la versión histórica de los vencedores. En esta ocasión destacan las películas dedicadas a entender el negocio del fútbol en el mundo y también una serie que nos enseña el trabajo de personas con mucho coraje y valentía que poco a poco van haciendo grietas en sistemas intolerantes a la crítica o a la libertad. Recomiendo especialmente el foro de hoy “El cine bajo asedio de la impunidad” en el que se discutirán las tres películas que este año fueron retiradas de los cines por miedo o amenazas a sus protagonistas o directores. ¿Autocensura o censura?

miércoles, 28 de mayo de 2014

La Puya

La tranquilidad para los habitantes de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc (a 28 kilómetros al noreste de la capital) se terminó hace más de dos años cuando comenzaron a pasar camiones y maquinaria pesada por ahí. Por más que pidieron información de lo que pasaba, nadie les decía nada. Hasta que un día, una valiente mujer se plantó sola frente a una excavadora de varias toneladas para no dejarla pasar. Con su pequeña presencia logró frenar la maquinaria y así nació el movimiento llamado Frente Norte del Área Metropolitana Pueblos en Resistencia (FRENAM) conocido también como La Puya, con el objetivo de demandar que se cumplan las leyes que obligan a realizar una consulta comunitaria antes de que una minera empiece a trabajar. Desde marzo del 2012, el pueblo se organizó (nadie los manipula) en su legítimo derecho bloqueando la entrada a la mina de oro El Tambor o Progreso VII Derivada, subsidiaria de la canadiense Radius Explorations Ltd. Un dato curioso: el actual Gerente de Exploraciones Mineras de Guatemala, S. A., Exmingua (a cargo de explorar agresivamente El Tambor) era el Director General de Minería cuando se aprobaron las 12 licencias de exploración para evaluar el subsuelo de un área de 107 mil 072 hectáreas, ¡equivalente al uno por ciento del territorio nacional! Desde hace varios días más de 30 patrullas de la PNC y casi 200 elementos de distintas comisarías se encuentran exclusivamente dedicadas a proteger la maquinaria de una industria nociva y abusiva que atenta, amenaza y reprime a guatemaltecos pobres, valientes y seguros de sus derechos. ¿No me cree? ¡Dese una vuelta por ahí! @liberalucha

martes, 20 de mayo de 2014

El primer golpe

Ojos color tristeza, mirada anclada en el maltrato, Mónica Casco tiene veinticinco años y ya tuvo que decidir entre su vida y la del victimario, ya dió dos vidas y quitó una. Sus manos están manchadas de sangre, ya se enfrentó al machismo asesino del sistema, a la misoginia encarnada en la furia de un esposo maltratador. Mónica estuvo presa por defenderse del padre de sus hijos quien durante casi cinco años la violentó tanto que ya tenía un caso avanzado en el juzgado de Femicidio. La última vez que él intentó hacerle daño, borracho como siempre, todo terminó diferente. “Me dijo: aquí nos vamos a morir todos. Caí encima de mi bebé, lo estaba aplastando. Agarro el cuchillo, yo gritaba para que los vecinos oyeran, me quería cortar las manos, pero el cuchillo no servía para cortar, se acercó al bebé y le gritó que se callara y cuando lo quería agarrar yo sin pensar me fui sobre él.” Mónica estuvo en medio de un proceso judicial por más de un año. Un tribunal la condenó a cuatro años de prisión por homicidio en estado de emoción violenta. La familia del difunto apeló la condena y exigen un pago por reparación digna. En medio de tanta tragedia, una luz se abrió para Mónica, el caso se dio a conocer en las redes sociales, y un grupo de mujeres solidarias organizaron una colecta de dinero para apoyarla a pagar la fianza, los gastos de abogados y lo más importante; para que pueda cuidar de sus hijos y recuperar poco a poco la dignidad, la alegría y la fe en la vida. Cuando le preguntaron a Mónica qué haría si pudiera retroceder el tiempo, su respuesta fue: “No permitirle el primer golpe”. Es un consejo digno de tomar en cuenta. @liberalucha

miércoles, 14 de mayo de 2014

En un mundo paralelo

Campesinos, viudas, huérfanos e inconformes llegaron el domingo a la capital caminando desde los cuatro puntos cardinales del país. Traían carteles que decían #SiHuboGenocidio. Maestros, estudiantes, transportistas, empresarios, colectivos de la diversidad sexual, religiosos y sindicalistas los recibieron con flores y agua fresca en una inusitada muestra de solidaridad. La diversidad de colores usados y de posturas expresadas no peleó con el objetivo principal de la marcha; defender la vida. Se presume que el primer aniversario de la condena por genocidio y crímenes de la lesa humanidad contra Efraín Ríos Montt fue la gota que derramó el vaso de la indiferencia y logró el milagro del nacimiento de la conciencia y el sentido común de los guatemaltecos. Nadie quedó excluido, todos cabían en esa Guatemala; rojos y cremas de la mano, pobres y ricos, guerrilleros y militares marcharon apoyando la gestión histórica de Claudia Paz y Paz y de la jueza Yasmín Barrios. Exigieron entre otras cosas la protección y atención médica de las miles de niñas que cada año se convierten en madres; el juicio y castigo de los violadores y la aplicación de mano dura para los responsables de la trata con fines de prostitución y/o esclavitud doméstica; además del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres. En la marcha se exigió el cese a la persecución penal de los defensores de los derechos humanos y colectivos y se reivindicó la importancia del estado laico como base de una democracia sana. Todo terminó con una fiesta electrónica gratuita en el parque central. No se reportaron heridos, mucho menos enojados. @liberalucha

miércoles, 7 de mayo de 2014

La burbuja

Crecí en una burbuja de supuesto bienestar. Los fines de semana salíamos en familia a conocer algún mercado perdido o a pasear a lugares turísticos como en una postal ochentera. Mucho tiempo después, me enteré de que en esos tiempos había una guerra y que mataban indígenas por montones. Pero por muy protegida que me tuvieran, aquí nadie sale inmune de la herencia violenta que nos dejó 36 años de excesos y brutalidad. No hay protección que te salve. La violencia y el terror siempre te encuentran como una bala perdida con una trayectoria imparable, letal e insospechada. A todos los guatemaltecos nos llega nuestro luto; el amigo injustamente asesinado, el familiar desaparecido, la frustración de toparse con un sistema judicial lento y clasista. Guatemala es un barco permanentemente a la deriva, en constante crisis de todo. Cada gobierno que he vivido desde que tengo memoria, es peor que el anterior. Y sin embargo hay mucha gente trabajando desde hace tiempo para mejorar las cosas. Hace un año escuchamos los testimonios valerosos de las mujeres ixiles que contaron el horror que vivieron injustamente y que las marcó para siempre. Vimos al sistema de justicia trabajar y devolver un mínimo de dignidad a las víctimas, escuchándolas, creyéndoles y condenando al general Ríos Montt por genocidio y crímenes en contra de los deberes de la humanidad. No era la solución a todos nuestros males como país, pero representaba un paso firme en la búsqueda de la justicia y por consiguiente en la construcción de la verdadera paz. La sentencia fue anulada y a muchos otra vez se nos reventó la burbujita.
(Columna Lucha Libre publicada en elPeriódico el miércoles 7 de mayo del 2014)

miércoles, 30 de abril de 2014

Instituto Guatemalteco de Saqueo Sistemático

Necesitamos estar sanos para tener una vida digna. Los gobiernos deberían tener como prioridad la salud de sus ciudadanos. Con la salud no se juega, no se roba el dinero de las medicinas, no se quita a los enfermos. Eso es una ley de mínima humanidad. Pero leo las noticias y me entristezco. Este 2014, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (o Instituto Guatemalteco de Saqueo Sistemático) gastará Q55 millones en pagar el sueldo de 346 asesores, muchos de dudosa honorabilidad e incluso algunos acusados de fraude financiero. Los asesores no tienen horario laboral y ganan mucho más que un médico que cumple turnos de 24 horas diarias. He visto a mis padres gastar días enteros en el laberinto burocrático de la seguridad social. He visto enfermos apilados en los pasillos. He visto puestos de salud más pobres que el botiquín de mi casa. He visto el esfuerzo de médicos que ponen de sus bolsillos para remozar alguna sala de atención a niños o para equipo médico. He visto la impaciencia en los “pacientes” que buscan respuestas para sus males en el servicio social que han pagado durante años. He visto morir gente por la falta de recursos en los hospitales nacionales. Y todo eso, bajo la mirada indiferente de los gobernantes. Me indigna tanto derroche y que no seamos capaces de evitar tanto saqueo. A los responsables de desfalcar la seguridad social, habría que desearles que algún día necesiten del IGSS para salvar sus vidas o la de sus seres amados. Solo eso.

martes, 29 de abril de 2014

Familia $ en Atitlán

El Señor $ va de vez en cuando con su familia a Atitlán. Un día, conmovido por la exuberante belleza del lago, decide construir su nueva mansión en el lugar: será la casa más grande del lago. No importa que para eso tenga que botar muchos árboles y romper montaña y media. No importa que modifique con su deseo todo el entorno. La familia del señor $ quiere un gran embarcadero de madera, aunque ellos visiten cada tres meses el lago, cuando lo terminen le pondrán un candado y un gran cartel que diga “privado” pues no les parece justo que los indios del lugar utilicen su hermoso muelle para practicar clavados o pescar. Cuando la familia $ llega a Atitlán lleva siempre sus propias motos de agua y sus lanchas de lujo para jugar a hacer olas que mojen a los locales, que de paso, se bañan poco, según han escuchado. A la familia $ no le importa que exista una ley que dice que nadie puede ser dueño de las orillas de lagos o mares, igual llenan de cemento y alambre espigado la orilla pues no quieren ver pasar a los niños y las señoras por su propiedad privada. También levantarán un gran muro afuera de la casa para que nadie pueda llenarse los ojos con el privatizado paisaje. Harán una piscina y si pueden importarán el agua de otro lugar, no tan contaminado. De la capital traerán todo, su comida empacada, sus empleados entrenados, su televisión, su Internet, su aire acondicionado, sus perros guardianes y si se puede su propia agua limpia. Eso sí, la basura, la dejarán en Ati-tlán, ya que vea el guardián qué hace con tanta mierda, que trabaje, que para eso se le paga.
Esta columna fue escrita para elPeriódico de Guatemala.

martes, 22 de abril de 2014

Un poquito

Llega la Semana Santa y siento un poquito de miedo tan solo de imaginarme la de negocios turbios que estarán haciendo nuestros gobernantes aprovechando el despiste de los guatemaltecos que de tanto trabajar todo el año, se vuelven locos estos días de calor y descanso. Los que nunca descansan son los cerebros malignos atrás del poder, esos que utilizan cualquier excusa o despiste para meter una ley en el Congreso, vender al país o cobrar una comisión ilegal. Así, el panorama en Guatemala siempre se verá turbio porque siempre hay personas poderosas que logran hacer de este país su fincona. Pero yo nunca pierdo la esperanza, soy pesimista en muchas cosas pero también soy optimista de la gente trabajadora de este país, porque yo he visto los ojos de muchos guatemaltecos y guatemaltecas que no descansan en su lucha por la justicia y por hacer cosas buenas. Porque en Guatemala existen mujeres como Yassmin Barrios o Claudia Paz y Paz que nos han demostrado que la valentía es una característica altamente femenina. Existen también hombres como Gregorio Cuyuch que desde la sierra no descansan ni un solo día en la búsqueda de una mejor educación para sus hijos y su comunidad. O jóvenes como Juan Pablo Romero que producen cada día milagros en la educación y en la vida de cientos de niños por los que nadie daba un centavo y que ahora son parte de un proyecto educativo maravilloso. Y existen comunidades enteras como la gente de La Puya, quienes por medio de la resistencia pacífica llevan dos años de perseverancia, coherencia y lucha por la vida y por el territorio. En esa lucha entre el bien común y el mal privado, ¿Dónde se ubica usted?

jueves, 10 de abril de 2014

El violador

Bajo el lema “Si nos toca a una, nos toca a todas” un colectivo de mujeres feministas de Huehuetenango se tomaron la justicia con sus propias manos para acusar públicamente a un violador en serie que permanece libre a pesar de las constantes denuncias presentadas por sus víctimas. Héctor Saúl Martínez Palacios era catedrático de “ética y moral” del Colegio en Ciencias Comerciales de Huehuetenango y además estudiante de Pedagogía y Administración educativa del Centro Universitario de Noroccidente de la USAC, desde donde ejercía poder sobre sus estudiantes y compañeras de estudios. Cansadas de no ver justicia por los casos de violación, este colectivo decidió empapelar las instalaciones del colegio y universidad con fotos del agresor y un texto donde contaban el historial delincuencial de Martínez Palacios. Estas acciones valientes y solidarias provocaron que varias estudiantes rompieran el silencio y confesaran que también fueron víctimas del acoso sexual de ese viejo mañoso y se sumaron a la demanda de justicia. Aunque al principio las autoridades del colegio parecían proteger al violador, ante la presión de los padres de familia, despidieron al individuo y difundieron la información en medios locales. Felicito a este colectivo y espero que las guatemaltecas repliquemos estas acciones que son una manera de hacer justicia y poner en alerta a otras mujeres del peligro que supone tener cerca a un violador. Vergüenza pública es la pena mínima que merecen los violadores, cortarles el pene sería lo justo. @liberalucha

miércoles, 2 de abril de 2014

El Semillero

Para llegar a la aldea El Semillero en Tiquisate hay que atravesar hectáreas y hectáreas de plantaciones de banano, caña y palma africana. Lo que antes fue una frondosa selva hoy es monocultivo que alimenta la industrialización que no se traduce en prosperidad para sus habitantes, al contrario; el paisaje es desolador en medio del sentimiento desértico que produce ver repetidas mil veces un mismo cultivo. La industria es tan excluyente que los tramos asfaltados son únicamente los que pasan frente a las bodegas de estos productos, los demás, los vecinos, la comunidad está bien que se hundan en el polvoriento y maltrecho camino. Parte de esta aldea se inundó y el paisaje cambió para siempre con el paso del huracán Stan. La mayoría de adolescentes mayores de catorce años que vimos se encuentran ya “unidas” o embarazadas, empezando temprano un largo camino en la maternidad que las llenará de decenas de descendientes. Nunca, en ningún lugar de Guatemala, turístico o no, me he sentido tan bien recibida como en El Semillero: la gente es sencilla y desprendida, platicadora y confiada de los extraños o extranjeros. No te ven con cara de dólar como en otras partes del país. Llegamos al atardecer para dormir frente al mar y bajo las estrellas, en busca de las ruinas del antiguo amor de una amiga. No tuvimos miedo a ser asaltadas, violadas o descuartizadas. Compramos pescado fresco a bajo precio y lo cocinamos en las brasas, los vecinos nos regalaron mangos, aguacates y bananos. Nos dieron agua y nos dejaron usar el baño y acampar. Me alegra comprobar que aún hay lugares así en Guatemala.
Fotos de William Corleto, menos la de la familia en bicicleta, esa es de Lucía Escobar. Columna Lucha Libre publicada el miércoles 02 de abril en elPeriódico.

jueves, 27 de marzo de 2014

Fuego

Este es un país en permanente estado de combustión, con los volcanes siempre a punto de estallar y los humores efervescentes de sus habitantes. A cada rato algo se quema o queman a alguien. Todo lo resolvemos echando fuego ahí. No hemos curado en nuestros corazones el más famoso caso, el de la embajada de España en los años ochenta. Seguimos echando culpas; que fueron los guerrilleros, que fueron los militares. Los muertos a nadie le importan. Aquí todos queman, desde los azucareros con sus eternas rozas que contaminan toda la costa sur, hasta los incendios provocados con algún malévolo objetivo, como el que acabó con el edificio de Ferrocarriles de Guatemala o el del antiguo Hospital Militar. Hace cuatro años también sucedió aquel incendio que devoró la librería El Pensativo en Antigua Guatemala con todo y sus libros. Anteayer en la noche, volvió a agarrar fuego el mercado de la Terminal, en el centro de la capital, el corazón del comercio, donde convergen miles de guatemaltecos de los cuatro puntos cardinales, los más trabajadores y los más madrugadores. El fuego acabó con miles de puestos en un santiamén, no dejó nada a salvo, todo se volvió carbón. Admiro a los bomberos que enfrentan el peligro a cualquier hora, haciendo el trabajo que al Estado le da hueva hacer. Me dan vergüenza los políticos oportunistas que se hacen los interesados cuando lo único que quieren es sacar raja del dolor ajeno. Estos incendios así que consumen todo, nos dejan la oportunidad de empezar de cero, de hacerlo todo bien desde el principio.
Columna Lucha Libre publicada el 27 de marzo del 2014 en elPeriódico.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Paz y Paz

La guerra nunca terminó en Guatemala, se escondió bajo la mesa. Arriba del mantel blanco: las firmas, los generales de ambos lados se daban la mano, sonreían para la foto que exigía la comunidad internacional. Bajo la mesa cruzaron los dedos. Afuera quedaron como siempre los pobres, los soldados y los peones de ambos lados. Los que de verdad se la fajaron en la selva, los que comieron mierda tanto en el ejército como en la guerrilla siguen igual de olvidados. No hubo ganadores. Eso sí, los altos mandos se repartieron embajadas, oenegés, huesos, y entre ellos se cubrieron con la misma chamarra. Prometieron no traicionarse. Durante algunos años, los más ingenuos, los que éramos jóvenes cuando se firmó la Paz, nos creímos el cuento del fin de la guerra, bien felices nos pusimos, recontentos, cómo bailábamos de alegría. Pero a nuestro alrededor, siguieron cayendo los muertos, muchos, demasiados. Tenían balas en el cuerpo, a algunos los quemaban y a nadie le importaba. A saber en qué estaban metidos, seguía diciendo la gente. A la pobreza, a la desigualdad que ya existía en Guatemala, hubo que sumarle el narcotráfico, la globalización y un territorio geográfico cada vez más desgastado: los recursos naturales explotados y el saqueo internacional de todo lo que nos daba orgullo. Y en medio de todo eso, vimos una lucecita de esperanza, una fiscal general, la primera en Guatemala que actuaba diferente. Avanzamos, hubo condenas, creímos un poquito en la justicia. Y ahora la quieren sacar, se asustaron los dueños de la finca, pero el pueblo quiere Paz, mucho más Paz y Paz.

jueves, 13 de marzo de 2014

Todo y nada cambia

A veces me da la impresión de que aquí nada cambia. Podría reciclar columnas viejas y hablarían de lo mismo; corrupción en el Gobierno, enriquecimiento ilícito, “diputransas”, miedo en la elección del fiscal general, dudas en la honorabilidad de ciertos magistrados, nepotismo, publicidad anticipada en las elecciones, etcétera. Y si ponemos la radio, peor aún, el tiempo ahí sí que no ha pasado; mismos grupos musicales viejos y feos sonando. Escuchamos a los locutores y muchos parece que vivieran en los años cuarenta, todavía les parece controversial hablar de “llegar virgen al matrimonio” pero no se atreven a tocar el tema de las niñas mamás o del aborto. Todo parece igual pero en realidad nada es igual. Todas las noches sale una luna diferente. Ahora sabemos que lento, pero que el sistema judicial trabaja. Sabemos que si por ejemplo la vicepresidenta roba y roba, va a terminar tarde o temprano procesada. La tecnología también permite que la información se difunda más rápido y eso tiene ventajas y desventajas. Casi toda la capital está tapizada de cámaras de seguridad. La información se difunde en un instante y da la vuelta al mundo. Pienso en la importancia de iniciativas como “Ojo con mi pisto” que resultan en un intento por fiscalizar a nuestros gobernantes y que no se nos olvide que lo que se roban es nuestro. Por mucho que nos sintamos atrapados en el pasado, cada segundo algo cambia en nosotros y en el mundo. El paso del tiempo es imparable, el mundo no deja de girar, nosotros no paramos de cambiar. Hoy nos forramos de pisto, mañana podríamos estar presos.

martes, 4 de marzo de 2014

Carnaval toda la vida

A mi hijo le parece injusto que el Carnaval lo celebren únicamente los niños de pre- primaria de su colegio. “Es discriminación por edad” dice con carita triste. Y es que la emoción por disfrazarse y dejar de ser uno mismo, es irresistible para muchos. Desde pequeños nos enseñan a reprimirnos, a no reírnos tanto, a no gritar, a estar peinaditos y arregladitos, bien planchados, sobrios y elegantes. Aprendemos a portarnos bien todo el tiempo. ¡Qué aburrido! La humanidad sabe desde tiempos inmemoriales que la permisividad y del descontrol como manera de liberar las tensiones es justa y necesaria de vez en cuando, las sociedades saben que nadie aguanta tanta represión durante tanto tiempo. Como los volcanes que deben sacar poco a poco el calor y el fuego interno para no explotar y destrozarlo todo de un solo, para los humanos también es sano liberar las energías de a poquito. De todas las celebraciones católicas, el Carnaval es de mis preferidas, y lamentablemente es de las que se están perdiendo cada vez más. Nos vamos quedando con las tradiciones aburridas y/o consumistas. Me gusta el Carnaval, pero me cae mal cuando en los colegios o escuelas imponen determinados disfraces. Contaba una colega columnista que supo el caso de una amiga a la que le toco hacerle a su hija un disfraz de Trompa de Falopio. ¿? Mejor me río. A todos nos cae bien de vez en cuando, salir a la calle a lucir las plumas, pelarnos un poco, disfrutar de los pecados carnales. Total, para contrarrestarlos existe la confesión y la pastilla del día siguiente.

miércoles, 26 de febrero de 2014

De cachorros humanos

Un gran evento sucedió en mi vida hace once años, cambiando mis días y noches para siempre: me convertí en madre. Recuerdo el miedo que me daba tener a cargo mío a esa micro persona de ojos enormes y piernas flacas tan vulnerable y chiquita. ¿Madre yo? que aún me sentía niña para asumir tremenda responsabilidad y que además era todavía económicamente dependiente de mis papás (más por comodidad que por tener algún impedimento real). Pero ese chiquitito, curioso y metiche, más que anclar mi vida (como sugerían los diarios de bebés que me regalaban para apuntar cada cosa que hacía), resultó ser mi turbo, mis alas al mundo, mi poder secreto. Con Joaquín me nació la curiosidad por la buena vida, las ganas de mejorar el escenario en que iba creciendo mi niño, el gusto por comer sano y orgánico, la energía para escalar volcanes y dormir en carpas, la fuerza para mantener lejos de mi hogar las armas de juguete, la televisión por cable, la coca cola, el microondas, el glutamato monosódico y otros venenos de consumo diario. Gracias a mis dos hijos, volví a creer en las hadas, aprendí a buscar duendes en los bosques y supe que al ratón Pérez le gusta más el queso seco que el parmesano. Las prioridades de ellos son tan distintas a las mías, que me encanta cuando logran sacarme de mi aburrido mundo de adulta responsable. Por ejemplo, este fin de semana estuve tan entretenida organizando el cumpleaños del primogénito, que ni me enteré de la captura del tal Chapo Guzmán. Ver crecer a mis hijos tan felices, es para mí, la mejor noticia del mundo, aunque no salga en los diarios.