miércoles, 11 de junio de 2014

Besar policías

Uno de los sentimientos más emancipadores del ser humano es su capacidad de resistir. En el intento de no dejarse doblegar, la historia ha dado muchos mártires: algunos anónimos y otros que han obtenido fama y se han vuelto iconos de la resistencia. No hay país, grande o pequeño, que no tenga sus héroes culturales. En la Rusia de Putin, activistas del grupo de punk Pussy Riot fueron condenadas a dos años de cárcel por atreverse a tocar menos de diez segundos en el interior de la Catedral de Cristo Salvador, en Moscú. Pedían que la Virgen María se volviera feminista. En la Cuba de Fidel, el grupo de rap Los Aldeanos se sienten perseguidos por expresar la realidad que sienten, sus fanes son acosados y hasta encarcelados. En China, el artista contemporáneo Ai Weiwei ha sido amenazado y tiene prohibido salir de su país por su activismo social. Aquí tres ejemplos del importante papel que tienen los artistas en la sociedad actual y cuando digo artistas, me refiero a personas con una sensibilidad superior y una convicción moral incorruptible que son capaces de arriesgar su propia vida para defender la libertad y la verdad. “Los tiranos siempre tienen miedo”, escuché en alguno de los tres documentales donde vi estas historias. Los tiranos siempre tienen miedo y no de las armas sino de la inteligencia, de la palabra, de las personas con una fortaleza espiritual capaz de hacer temblar dictaduras. Desde pequeños actos como besar policías hasta investigaciones monumentales que desentierran muertos, de la pintura al hip hop, de las galerías a la calle: el arte es y será siempre la mejor arma para alumbrar la oscuridad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu columna debió llamarse "Besar Culos", porque eso es lo único que vos sabés hacer.
Sos capaz de apuñalar por la espalda a quienes te tienden la mano en los momentos más difíciles, a cambio de qué? Como sea, la gente empieza a conocerte como lo que realmente sos:

http://losblogs.elfaro.net/landsmorder/2014/06/linchar-a-juan-pensamiento.html

Anónimo dijo...

Doña Lucía
Ni le haga caso a los anónimos, son personas que no tienen el valor de decir las cosas de frente. Se nota que es una persona triste y violenta, no la conoce de verdad, pero quienes hemos tenido el gusto de toparnos con usted y trabajar en algun proyecto sabemos su gran valor y fuerza interior. No se desanime.