miércoles, 24 de febrero de 2010

Cafeína en su tinta


Placer perverso es el vicio de empezar los días con un café amargo y el lente amarillo de la vida fragmentando noticias.
Acerco la taza a mi nariz y el vapor hirviente me grita paciencia. En Santa María Cunén en Quiché, Feliciano de seis años, murió cuando un compañero de la escuela, dos años mayor que él, le disparó con una escopeta.
Me quemo los labios.
Cierro el muerto diario.
Ciento sesenta mil 535 pastillas de pseudoefedrina viajaron desde Bangladesh para ser “incautadas” en Guatetranza. ¿Cuántas fiestas hasta el amanecer bailaríamos? ¿Cuántos vatios de psyco para sudar?
Los nietos de Hoffman se aburren en el Wayeb. El futuro ya pasó, si estamos en el año 5,126 no hay nada que temer, el 2,012 es cosa del pasado. Y por favor no digas: celebremos el año del venado. Que aún no me he repuesto de la goma del carnaval. Refirámonos mejor al kej, astuto y ágil, fuerza que carga el destino de la humanidad.
En mi banco de imágenes un ciervo ligerito cruza corriendo entre cafetales, lo persigue un depredador. Trae hielo y limón.
Salta y aparece en Petén. Al parecer los abuelos en Tikal han convencido a Bachelet de la urgente importancia de disfrutar de vinos chilenos a bajo precio. ¿Probarán en el sur nuestro exquisito caldo de frutas o el poder de un pulmón de Quetzalteca?
Regreso a la taza caliente, tomo un trago de aroma, y luego otro de café. Voy despertando de susto en susto.
Vuelvo a la tinta y a las letras sólo para pasar del soplo en el corazón de Portillo, al dolor de hígado, a los lujos en el Hospital Militar y a Quezada Toruño abogando por el recluso.
¿Será que aún no desperté?
El café se acaba y ni champurrada para aprovechar el fondo.
Viagra y lencería en la Vicepresidencia, caipiriña y souvenir en el Organismo Judicial, más caca para Atitlán, y Metallica para soñar que no todo está en peligro. Extinción:
¡Que el Orange Buddha nos proteja!

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Amor real?



Foto cortesía: Eva Munchrath


Conmovida, la rana suspira y suelta: míralos son una pareja divina. No lo había pensando, quizá tratando de mantenerme en posición crítica. Cerré los ojos y me imaginé en el papel de primera dama regalando magdalenas por doquier. Las imágenes de un amor solidario tiñeron de verde envidia mi rostro pálido.


¡Viajar por toda Guatemala en eterna gira de acto simbólico en acto simbólico! ¡Una vida simbólica!


Recordé el aterrizaje. No bajaron de la mano, pero el arrebato de las hélices los unió en los primeros pasos en tierra firme. Inmediatamente una nube de asistentes los rodeó; seguridad, secretariado, protocolo, bienvenida. ¡Que pereza un amor demasiado ventilado!


Me imaginé cortando la cinta inaugural mientras olfateo la comida que las mujeres han preparado para celebrar la creación de la nueva planta para desechos sólidos en Santiago.


Ellos jamás se aburren, viven como súper héroes en mundos prefabricados; ayer regalaban víveres a las niñas desnutridas o desayunaban solidarios con los desamparados. Por donde pasan de la mano, convierten el polvo en asfalto, los chorritos de agua se abren, los problemas se solucionan. A veces algún beneficiado de su caridad les agradece con un chompipe o un cuadro costumbrista.


¡La misma Evita se moriría de envidia con el gasto que el marido pone en sus manos! Cinco mil millones de besos le darían. La cohesión en su máxima expresión, la multiplicación de las playeras, de los regalitos para los testigos de ese gran amor.Muy en la línea Clinton, entre más problemas más unidos se muestran ante el público. Las críticas les vienen del norte.


Ella recuesta su cabeza en su hombro, él la besa con ternura.


¡Corten!


La puerta de la alcoba se cerró.




(Lucha Libre publicada en elPeriódico el miércoles 17 de febrero del 2010)

lunes, 15 de febrero de 2010

Santiago Atitlán toma acciones contra la basura

Foto cortesía de: Eva Munracht
Tomado de: Laboratorio de Medios.

Al bajarse de la lancha en Santiago Atitlán saltan a los ojos, los basureros nuevos. A lo largo de la playa se ven parejas de depósitos gemelos que se diferencian por dos letras: “orgánico e inorgánico” dicen sus etiquetas. Adentro, se ven cáscaras de banano conviviendo indiscriminadamente con bolsas plásticas y pajillas. El otro basurero también tiene mezclados los desechos. Quizá las autoridades locales deberían poner los letreros en idioma tzutujil.
Sin embargo un aire de esperanza atraviesa la avenida atiteca. Todo un sistema de manejo de desechos sólidos está siendo inaugurado en el pueblo. El presidente no tardará en aparecer y el alcalde encargó que limpiaran las calles, que sacudieran las bancas y que estrenen sombrero los principales del pueblo para recibir al jefe de Estado guatemalteco.
La celebración no fue sólo porque pusieron basureros y ya. Esto ha sido acompañado por campañas de sensibilización y educación con habitantes de varias comunidades de Santiago. Empezaron con un proyecto semilla con los cantones Chukmuk y Tzanjuyu para que separen la basura e irán incorporando a los demás cantones poco a poco. Estas dos aldeas han comenzado a sacar su basura orgánica en bolsas verdes y la inorgánica en costales, y la peligrosa en bolsas negras para que su manejo sea más higiénico y manejable. En un futuro la compra de basura puede contribuir a mejorar las economías familiares de los locales.
Mientras tanto, la basura, problema de todos empieza a tener solución. “Como gobierno local tenemos un plan para proteger no sólo el lago y medio ambiente si no también los recursos naturales. Este es el primer municipio que tiene un plan de manejo integrado” comento Manuel Reanda, alcalde de Santiago Atitlán en una conferencia de prensa la semana pasada para dar a conocer estos proyectos.
La Cooperación Italiana en Guatemala está detrás de esto. Benedetta Letrera, coordinadora de AFRICA '70 y del Proyecto de Saneamiento ambiental urbano en Santiago Atitlán comenta que este plan de manejo fue elaborado a partir de múltiples estudios y que contiene varios puntos como; gestión del sistema; educación ambiental; sistema de recolección y un centro de transferencia de 2 hectáreas. Aquí el orgánico se lleva a una compostera y se clasifica y almacena el inorgánico se va para su venta. Además se cuenta con un relleno sanitario (6,000 metros), que se utilizará como destino final adecuado para algunos desechos.
La educación ambiental ha sido fundamental para que se lleve a cabo este cambio de hábitos en los 500 habitantes que ya clasifican su basura desde hace dos meses. Y ahora se están incorporando las iglesias evangélicas, escuelas, el mercado y otras familias que espontáneamente quieren ser parte del cambio.
Antes toda la basura de Santiago se iba a un barranco, en el parque natural del Reu Tepepul, causando un verdadero desastre ecológico. Ahora pueden verse los 3 camiones de volteo comprados en cooperación binacional recogiendo los desechos y llevándolos al nuevo Centro de transferencia en la aldea Tzanchaj (en los terrenos dónde al principio iban a ubicar a las víctimas de Panabaj). Este centro tuvo un costo de poco más de cuatro millones de quetzales.
En el terreno, custodiado por el volcán San Pedro, se empezará a producir abono orgánico que dará fuentes de trabajo e ingresos económicos extras a los trabajadores del lugar y permitirá el uso adecuado de los recursos. Además se contactaron con empresas que compran material como vidrio, plástico o latas.
Francisco Check Pablo, alcalde auxiliar de Santiago durante la inauguración del centro comunitario Chukmuk comentó que capacitaron a veinte mujeres vigilantes del medio ambiente y emprendedoras que realizan bálsamos, y shampoos naturales con plantas medicinales. Este centro incluye: una oficina de la mujer, un centro de periodismo y cultura, clínica de medicina natural, oficina de la tercera edad, oficina gestión de riesgos, oficina de jóvenes, consejo de ancianos y COCODE y un puesto de salud. Todo esto también apoyado por los italianos.
Un paquete de herramientas educativas que incluye el Manual de gestión ambiental para la administración de centros educativos y un libro de Cambio Climático fue entregado también por personeros del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
Hoy en día, estudiantes de al menos doce institutos de básicos de Santiago Atitlán dividen el vidrio, el papel y el aluminio, y lo transportan al centro de reciclaje municipal.
Todo esto no queda aquí, Reanda esta por presentar un reglamento municipal para el manejo de desechos sólidos y continuar con acciones ya implementadas como el vivero municipal con mas de 60 mil plantas el vivero de café con 30 mil plantas, el de aguacate hass con 5 mil plantas, la reforestación comunitaria con 25 mil árboles y el mantenimiento de 8 hectáreas de arboles por regeneración natural, entre otras acciones.

CAJA DE DATOS
5.627.440 kilogramos de basura al año genera Santiago Atitlán.
De esto el 63,25% es desecho orgánico, un 36,75% es inorgánico y de esto solo el 5,45% son residuos no recuperables, en el resto son materiales reciclables.

jueves, 11 de febrero de 2010

Dos en una


Este blog estuvo cerrado por razones ajenas a mi buena voluntad de septiembre del 2009 a enero del 2010. Un día me quisé meter y no podía. Como soy medio mensa en cosas de internet ahí lo dejé, haciéndome la idea de que eran vacaciones involuntarias. Aunque confieso que me puse triste. ¿Cuántos recuerdos acumuló ya este blog? ¿Cuántas sacadas de madre que he aguantado con dignidad? ¿Cuántos debates y discusiones hemos tenido aquí? En fin, además de perder mi backup de columnas, pues también perdía la retroalimentación. Además no me podía quitar el sabor de boca de la censura. ¿Quién bloqueo mi blog? ¿Con qué derecho pensaba poder silenciarme? En fin, hasta llegué a creer que los tentáculos de la iglesia católica habían llegado hacía mi.
Justo este año, hace tres días, tuve la sorpresa de encontrarme con un blog nuevo, diseño de JM Arrivillaga. ¡Que alegría, empezar de cero!. Pero resulta que al meterme, descubrí que mi blog viejo había revivido de repente, por obra y gracía del espíritu santo. Así que pensé tristemente que iba a tener que deshacerme de uno.
Pero no, ya pensándolo bien, voy a continuar con este blog, subiendo aquí mis columnas de opinión del periódico. Y en el otro voy a subir reportajes y otras cosas mas livianas, quizá no estrictamente periódisticas, mas del día a día, de mi vida cotidiana en Atitlán.
Para que todo sea perfecto, me falta cambiar mi computosaurio por algo mas moderno, que me aguante bajar fotos y audios, y poder subirlos sin perder la vida en el intento. Material para publicar tengo de sobra, pero a veces me falla la tecnología o el sopor cannábico de Jucanya'.
Así que amigos y enemigos, está es su casa. Sientánse en la libertad de escribir, comentar, criticar (no mucho que duele) y opinar. Qué la lucha sigue!

martes, 9 de febrero de 2010

Motorcito


Podría suceder en Quiché pero se repite a lo largo y ancho del país. Son una fuerza de trabajo anónima e invisible. Son parte del motor de este país. Los vemos en todos lados, realizando los trabajos más inverosímiles, peligrosos y peor pagados.
Ahí están picando piedra en las montañas de los Cuchumatanes, con sus pequeños brazos apenas levantan la pala para tapar los hoyos de la carretera a Chisec. Sacan arena del Río San Francisco y piedrín de los cerros. Llevan sobre sus diminutas espaldas tareas enteras de leña. Levantan costales y con un mecapal son capaces de cargar un mundo. Pasan la vida lustrando zapatos. Sus pequeños dedos saben escoger los frutos maduros del cafetal y esquivan con facilidad las espinas que magullan sus manos en época de cosecha. Su agilidad para desenvolver y envolver es fundamental para trabajar la pólvora, así pierdan un dedo en el intento.
Para ellas, la vida no es tan diferente. Son niñas madres de sus hermanitos, son niñas cocina de su familia, son niñas sirvientas toda la vida. Ahí están con las manos y los pies fríos haciendo cola en el nixtamal, corriendo peligro al recoger el agua en el río, contando los centavos en el mercado para ayudar en la compra. No les da miedo quemarse al voltear las tortillas en el comal, ni atender a los borrachos en la cantina de la abuela.
Los niños y niñas de este país contribuyen a la creación del producto interno bruto, lo hacen por necesidad y por solidaridad con su familia. Y si alguien se atreve a preguntarle si conocen los derechos del niño, puede ser que hasta contesten: “Sí, tengo derecho a trabajar”.
Y la vida se les va en eso.


A Claudia Navas.

ya sirve

¡Como así?