jueves, 21 de julio de 2011

Libro en feria



La idea de pasar diez horas diarias durante diez días en un stand de tres por tres metros podría volver loca a la más cuerda. A menos que como yo, sea adicta al mundo de la palabra y la feria sea precisamente la FILGUA. Durante la última semana he platicado con gente tan interesante que me siento privilegiada, como princesa en su propio castillo de Disneylandia. En un país analfabeta, violento, terriblemente estúpido, es un gran honor disfrutar este espacio de las ideas, los libros y la palabra. La gremial de libreros y los organizadores hacen un increíble esfuerzo por mantener viva la FILGUA. Como en todo, siempre existen puntos criticables (como el olvido al centenario del nacimiento de Mario Monteforte Toledo o el mal sonido en muchas de las presentaciones) pero sobre todo es para felicitar, agradecer y apoyar. Hablar de literatura, compartir libros, discernir sobre ideas, fomentar la lectura, contar cuentos, escuchar poesía, conocer quijotes del mundo editorial, gente íntegra con sus convicciones, personas estudiosas que se preocupan por crecer intelectualmente y aprender, ha sido como una inyección de optimismo y alegría para mi ánimo. Estoy convencida que invertir el Bono 14 en libros es mucho más beneficioso para el propio intelecto, la familia y la comunidad que alimentar al ropero o comprar una plasma. Y si no hay presupuesto, igual entrar a las conferencias, los talleres, las presentaciones de libros, al cine o conocer de cerca a los escritores, valen cualquier esfuerzo y los Q.5 de entrada. Por la feria han desfilado todo tipo de personas. El entusiasmo por los libros no es patrimonio de algún grupo social o de alguna generación específica, mucho menos de intelectuales o nerds. Si no que lo diga Francisco José Velásquez, de 10 años quien me regaló este poema: “No es ir al parque lo que quiero y tampoco es ver televisión… yo sé que es la lectura, los libros y el arte lo que me abren el corazón”.

1 comentario:

Unknown dijo...

Entrevistando a mi amigo del alma, mi hermano, Michel Peraza, quién tiene concierto este viernes 22 en La Maga.