miércoles, 14 de agosto de 2013

Suciedad social

No sé de donde salió el término “limpieza social” pero implica una gran carga inmoral. Se limpia lo que está sucio. ¿Quién es el pulcro e inmaculado que decide quién es el bueno y quién es el malo? Desde luego no es un juez capacitado por medio de un proceso judicial. ¿Y quiénes son los sucios? No son los que roban millones de quetzales al Estado. No son los ladrones de cuello blanco y corbata. No son los que con su voracidad y ambición desvían ríos para sus fincas o fábricas. No son los que evaden impuestos. No son los que pagan salarios de mierda. No son los que imponen cementeras o minas a las comunidades. No son los que se enriquecen a través de la trata de seres humanos, armas o con el narcotráfico. No son los que aprovechan las enfermedades para lucrar inmoralmente con la salud. No. Esa gente ocupa puestos en el congreso, dirige Ministerios, son cabeza de iglesias, “gente bien”. La limpieza social se infringe directamente a los adolescentes de las áreas marginales, jóvenes de escasos recursos sin oportunidades. ¡Matémoslos, prendámosles fuego! parece escucharse por todos lados. Un país religioso trabado en el viejo testamento, en el Dios vengativo e iracundo, un país que se regocija ante la muerte del pinche ladrón de celular y defiende al genocida, celebra el linchamiento y se escandaliza ante la píldora del día siguiente. Un país con el corazón y la mente sucia. Hace falta limpieza pero de nuestros sentimientos. Sacar la mugre de la violencia, el egoísmo, el racismo y la injusticia… para empezar. (LUcha Libre publicada el miércoles 14 de agosto en el 2013 en elPeriódico).

2 comentarios:

Wilmar Mejía dijo...

Lucía,
vivo desde hace una docena de años en Texas y aunque a veces dejo de leer periódicos chapines hasta por un año, hay momentos que me siento más al tanto de la vida en mi país que cuando vivía ahí.
Sólo escribo para felicitarte inmensamente por tu artículo titulado "Suciedad social". Capturaste en un espacio tan breve, un ensayo sumamente poderoso que refleja nuestra inmensa crisis de consciencia. No puedo encontrar palabras suficientes, quizás aplausos, quizás lágrimas, quizás sollozos en medio de un tímido "gracias". Por decirnos la verdad y hacernos reflexionar en la severidad de la realidad.
Gracias...

Nurit Aguilar dijo...

Buen día Lucia Escobar,

Leí su articulo sobre la suciedad social y solamente quería felicitarla, porque tiene toda la razon del mundo.
El problema de nuestro hermoso país, es que jugamos a la doble moral y nos inclinamos por nuestras conveniencias y no por el bien común, necesitamos realmente fomentar los valores empezando con nuestros niños, para que las nuevas generaciones crezcan con un pensamiento diferente, un pensamiento de paz y olvide el pasado (no la historia), para no seguir generando mas división.

Felicidades de nuevo.