martes, 12 de noviembre de 2013

Cristiana resginación

Las palmaditas en la espalda y los abrazos en cámara lentísima no son consuelo. Mi cabeza no para de dar vueltas, recuerdo una y otra vez la peregrinación médica de los últimos tres meses. Cada cita, cada doctor, cada diagnóstico, cada receta está grabada en mi mente. Cuando recuerdo la indiferencia y absoluta dejadez del Dr. Jaime Hernández siento rabia. ¿Cómo puede un “reconocido” neurocirujano abrir una cabeza sin haber agotado pruebas que confirmen un diagnóstico? ¿Cómo puede un doctor salir a mitad de una operación para decir que tiene buenas noticias, que abrió por gusto al enfermo porque no tiene un tumor si no una malformación genética curable con una sesión de radiación? ¿Cómo pudo abrir una cabeza solo para tomar una foto que tardó dos semanas en enviar? ¿Con qué descaro cobró 50 mil quetzales por una biopsia extractiva que no realizó? ¿Cómo pudo tardarse tanto en escribir un informe de operación de diez líneas que además está equivocado? ¿Cómo pudo darle de alta al operado al día siguiente? ¿Cómo pudo abandonarlo y no llamar ni una sola vez para saber cómo seguía? Durante esas dos semanas que el Dr. Jaime Hernández intentaba bajar una foto de su celular, el tumor que “siempre sí” tenía en la cabeza Juan Miguel se duplicó en tamaño de 4 a 8 centímetros produciendo daños irremediables en su salud. Esa operación fallida que arrojó a un diagnóstico erróneo aceleró su muerte. La indiferencia del doctor y un nulo compromiso con sus pacientes fueron el instrumento con que actuó la “divina voluntad” de Dios. No me pidan cristina resignación.

3 comentarios:

dempromocion33 dijo...

Yo la entiendo, mi esposa fallecio hace 5 meses después de una operación que todos pronosticaban como sencilla, sin embargo una infección bacteriana se la llevo. Muchos le dirán que la entienden, pero usted y yo sabemos que nadie entiende este dolor. Pero quiero darle un consejo, no se pelee con Dios, solo El la puede ayudar a sobrellevar el dolor de la perdida tan grande que acaba de sufrir. No le digo que se resigne, porque nuestros seres queridos no quieren eso, resignarse no es rendirese al contrario, es seguir viviendo con la convicción de que nuestros seres queridos que se nos adelantaron descansan en la paz de Dios y nosotros vivimos la vida al máximo porque algún fía nos volveremos a encontrar para vivir felices en el gozo del Señor para siempre. Que Dios la bendiga y le de sabiduría y fortaleza para seguir adelante.

Anónimo dijo...

Que en paz descanse el artista, soñador, rebelde, constructor, ser humano fuera de serie, oponente. Juanmi.

Toda nuestra admiración y respetos para un hombre fuera de serie que se rifó por lo que creía.

Sus hijos tienen muchos motivos para estar orgullosos de él.

corina dijo...

Se que ninguna palabra le alentará. El tiempo es el unico que le sanara, conoci a Juan Miguel por la radio ATi, y los comentarios del fb suyos y de el, nunca en persona, pero se sentia con su voz y sus pensamientos quien era, y como pensaba, siga luchando como lo dice su nombre, por sus hijos y usted, que aunque no lo crea, Dios está en todo lo que usted hace, esos retoños del amor son los que le van a motivar a seguir en está "lucha", vi el agradecimiento que subio juanM. a youtube, me dolio, me emociono, me senti impotente, senti su pena y su dolor..... solo me resta decirle q siga luchando por sus ideales, sea usted siempre, y hableles a sus hijos del gran padre que tuvierón, animo!!! usted vale mucho, y la vida sigue, tiene que seguir en la LUCHA, y no se quede de brazos cruzados con la mala practica de malos profesionales, Luche!! como siempre lo ha hecho por algo tiene ese nombre, se le admira, que la paz llegue pronto a su corazón!!! :)