miércoles, 3 de junio de 2009

Como moscas

Salgo por un momento de Guatecrisis pero nunca puedo desvincularme del todo de la realidad. Mi nacionalidad es una procesión que no se lleva sólo por dentro. En mi mochila voy cargando todos mis muertos, los escándalos y las vergüenzas de un país circense. Soy un poco Colom, otro tanto Rosenberg y hasta tengo algo de Cash Luna. Me conecto poco al Internet pero las malas noticias se transportan en fibra óptica y caen como piedras sobre la bandeja de esta cabina.

La rabia y el dolor de Regina viajan a la velocidad de la luz y desde su ventana me avisa y me grita: mataron a siete amigos, estaban haciendo un homenaje a Fu, bailaban hip hop, cantaban cuando los mataron, no lo puedo creer.

Luego es José Osorio quién escribe:  En menos de un mes, las balas cobardes de la impunidad han acabado con la vida de jóvenes artistas, animadores y gestores culturales. En abril fue asesinado por la espalda en el asentamiento Mario A. Lioto de Villa Nueva, Manuel Orozco, el Fu. Luego, el Gordo, también en silla de ruedas, fue ultimado en la colonia San Luis de San Pedro Ayampuc.  Ahora, mataron al compañero y amigo Saulo Hernández, el Chucky, artista circense, actor de teatro, B-boy, comparsero, diseñador; un joven lleno de sonrisas y de libertad. Otras cinco personas que compartían en la noche del sábado 30 de mayo, en una de las calles del M. A. Alioto, fueron acribillados por las balas de la intolerancia y la impunidad.

Busco en Internet más información y no encuentro nada. Para los medios de comunicación que están en la red, la muerte de estos jóvenes no merece un lugar en su valioso espacio. Seguro que  en Al Día y Nuestro Diario sí salieron pero sus historias han de haber sido reducidas al tamaño de los tatuajes que lucían. 

Siento pena y tristeza. 

(Lucha Libre publicada el miércoles 3 de junio en el Periódico de Guatemala)



6 comentarios:

Jose Luis dijo...

Si es que da pena la violencia, y maxime cuando las personas muertas intentan reencausar sus vidas con propuestas sociales nuevas.
Pero, siendo ex-pandilleros algo tendrían que deber como para no poder dormir tranquilos, hemos de pagar los elotes que nos comemos.
Lo triste es que pese a todo, el estado no protege a nadie.

Anónimo dijo...

No se puede quedar bien con dios y con el diablo. Si vas a lamer... digo a echarle porras a los burgueses no vengas con estas hipocresías después.
No hay cosa peor que un cuchillo de doble filo.

Anónimo dijo...

Es una ironía lo que sentimos. Amamos a un país en el que sufrimos tanto.

tania hf dijo...

Ay Lucha, ahora si que estoy en estado de shock. Vi actuar a estos muchachos. Tenían mucho talento. Tenía la idea de que el arte fuera una esperanza para Guatemala, para ayudar a nuestra juventud. Pero hay gente que no entiende de arte ni de nada que no sea violencia y andan jugando a ser dios. Tanto los que acabaron con su vida, como los que los apoyan.
Que triste que las clases sociales siguen determinando qué tanto vale la vida.

Y a Jose Luis, cabal hoy escribió Saramago en su "Cuaderno":

"Ese juicio final no será fácil, ni para dios ni para los que tendrán que prestar cuentas, pues no se conoce un único caso de alguien que, en vida, haya cometido exclusivamente buenas acciones o malas acciones. Es propio del hombre la inconstancia en los propósitos y en los actos, siempre contradiciéndose de hora a hora."

Tony dijo...

Claro, espero que a Ixmucané nunca la haya tomado un pandillero por asalto, ni haya visto de cerca a algun ser querido morir por un marero que despues se reforma, se hace artista y luego hay que hacer santo.
Las acciones no son buenas o malas en medida de lo que cree la sociedad sino en medida de lo fastidioso que resulta para los demas.

Unknown dijo...

No es mentira que la violencia se nos llega a pegar a la piel. Te veo pronto.