miércoles, 5 de agosto de 2009

La deuda eterna

Creer que el tiempo puede ser un aliado es un pecado que se paga caro. El crédito es hacer de la confianza un arma de dos filos. Me aterroriza pensar en la cándida Eréndira y su abuela desalmada, en los préstamos del Banco Mundial y en la tarjeta topada de casi toda mi generación. Animarnos a gastar lo que no tenemos es el mayor engaño del sistema capitalista.

Hipotecamos la vida entera por lo que creemos que nos da seguridad y entregamos nuestra confianza a los mercenarios de los intereses.

¿3 mil millones en bonos del tesoro?
No tengo estudios en economía, todo eso me suena a ruso, pero confío en mi olfato que me advierte cuando algo no huele nada bien.

Me parece increíble que no seamos capaces de construir un país con los recursos que tenemos. ¿No será que somos demasiado arrogantes e igualados? Estoy segura que el gasto público podría reducirse, si comenzamos a eliminar la corrupción, las comisiones y la creencia engañosa de que el cemento es sinónimo de progreso.

¿A quién metieron a la cárcel por los 8 millones de quetzales (de un préstamo del BID) que costó aquel horrendo muro en el Río San Francisco de Panajachel, que tuvo que ser derribado inmediatamente después de haber sido erigido, porque no contaba con estudio de impacto ambiental? ¿Cuántas obras inconclusas y extremadamente caras tienen las municipalidades de todo el país? ¿Cuántas carreteras a medio terminar, puentes que nunca sirvieron y mercados que se caen en pedazos, vamos a seguir pagando por los siglos de los siglos? ¿Parientes de quién son los que se forran de dinero con tantos proyectos?

Mi padre me enseñó que primero hay que ahorrar y luego comprar. Por eso, no tengo carro del año, ni casa propia, ni me visto a la última moda. Y como está la situación quizá nunca pase de ser una pobre ‘loser’.

Eso sí una ‘loser’ libre de deudas

(La Lucha libre publicada en elPeriódico el miércoles 5 de agosto del 2009)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tenés razón pero solo en parte. Y no es tu culpa pensar y opinar así y de paso deformar a la opinión pública.
Que la deuda es una mierda, indiscutible. Que los ladronotes del gobierno son unos hijos de la gran puta, tampoco se discute.
Lo que quiero criticar es el doble rasero de los medios que publican o dejan de publicar a conveniencia. Los bonos de Colom son 3 mil millones (puta que chingo de pisto), y todas las portadas señalan la corrupción y la fealdad de la doña.
Durante el gobierno de Oscar Berger, cuyo partido o unión de partiditos fue idea de José Rubén Zamora, tu patrón; se aprobaron 5 mil millones en bonos del tesoro. Dijiste algo entonces? Seguramente no. Nadie en los medios lo hizo.

Te recomiendo que leas a Gustavo Berganza.

Cordialmente,

Carlos Morales O.