miércoles, 17 de marzo de 2010

Nahamán:

Lo recuerdo todo como si hubiera sido ayer. Era una noche cualquiera, la luna escondida entre la sombra negra de los edificios y una nube naranja cubriendo la ciudad. Nos juntamos en la sexta avenida y doce calle, después de pasar el día vagabundeando, cada quien en lo suyo. Semi escondido bajo la manga, el pegamento para aferrarnos a la vida, al pasar de los días y las noches, la soledad, la vagancia, el desdén de nuestros padres, los golpes de la sociedad y nuestra propia suciedad pegada a la piel y reflejada en los ojos de aquellos que huían de nosotros, a veces con la suerte de la moneda previamente arrojada.

Pero esa noche, estaban los perros. Furiosos, babeando muerte. Nos vieron y el odio en su mirada como cuchillazo fino. Comenzaron a arrebatarnos el pegamento, nuestra fuente breve de felicidad y paz. Vos, Nahamán te resististe, te hiciste el macho, mula que sos, te dije. Luego sólo fueron patadas, una lluvia triste y metálica del golpe sobre tu adolescencia desnutrida. Nunca olvidaré los ruidos del dolor en tus huesos y las risas de los cuatro policías que te hicieron mierda. Ahí te dejaron desangrado y tirado en medio de la calle.

Diez días después, tu cuerpo maltrecho no aguantó más y te fuiste. Cómo te lloramos, cómo lucharon porque no quedara tu historia en el olvido, tus trece años, tus ganas de regresar algún día a El Salvador, de ser alguien en la vida.

Pero éramos sólo niños de la calle, piltrafas semi humanas estorbosas, la mugre que se esconde y se elimina. A los policías que te mataron, les hicieron un juicio, entraron a la cárcel, pero sólo de mentiritas, al ratito salieron. Vos, te volviste símbolo de tristeza, de abandono. Hasta un día al año te dedicaron: el de la no violencia contra la niñez.

Pero en la calle, todo sigue igual.

No creerías que la Su ya es abuela, y que todos nuestros cuates se han ido muriendo, los han matado o entran y salen de la cárcel. El pega sigue siendo nuestro único consuelo, aunque nos mate a inhaladitas.

3 comentarios:

Manuel Solórzano dijo...

Tristeza en el corazón. Qué hay que hacer para sacar a un niño de la calle y asegurarse de que sea "alguien" en la sociedad??

P.D. Yo voto porque sean por lo menos 2 los post que ponga Lucia a la semana, se me hizo eterna esta semana de espera.

Anónimo dijo...

apoyo eso y un voto mas.......

Unknown dijo...

eso es cierto, me urge que me presionen para subir mas post, porque tengo un monton de cosas sin subir, pero ahora ya tengo una máquina amigable y eso va a cambiar. Quiero aclarar que este artículo lo escribí según yo poniendome en el lugar de algún amiguito de Nahamán, ficcionando cómo si yo hubiese estado ahí. Pero bueno, varia gente me preguntó si había sido yo niña de la calle y bueno, entonces me di cuenta que no se entendió. MI pobre madre pues esta penando de que piensen que estuve por ahi banqueteando en mi adolescencia.. jejee