lunes, 1 de octubre de 2007

Hipócritas

Ahí están San Alvaro de la Esperanza y San Otto Mano Dura, uno frente a otro, en las primeras planas nacionales. Los vemos inmaculados y perfectos, heterosexuales, religiosos a más no poder, padres de familia que se escandalizan ante la sola mención de las drogas, el aborto o la corrupción.
¿Saben que? Yo no les creo nada, a ninguno de los dos. Y aún creyéndoles que son personas tan inocentes, no me convence esa postura. No me gusta esa mentalidad de creer que se puede legislar sobre ciertas materias morales. Las religiones son opciones de vida no leyes. Quieren imponer su manera de pensar en estados libres, donde las mujeres tenemos derechos y también las lesbianas y los homosexuales.
¿Qué se creen estos hombres generalizando, atreviéndose a opinar y poner su dedo juzgador en temas tan delicados?
Ninguna mujer que se atreve a abortar en Guatemala piensa o se preocupa sobre la legalidad de ese acto. Estoy segura que no es una decisión fácil de tomar y quién lo hace no ve otra opción, ese acto es la única alternativa real con la que cuenta.
Pero para la moral colonialista chapina más vale un niño de cinco años adicto a la piedra y al pegamento, constantemente abusado, mal muriendo por las calles de la ciudad a un aborto a tiempo. Talvez por aquello de que el purgatorio ha tenido problemas de cupo y simpatía últimamente. Escuché que lo quieren cerrar.
¿Qué tienen Otto y Alvaro que estar opinando sobre la homosexualidad? ¿Qué tiene la gente que estar juzgando como se aman y se realizan otras personas?.
Odio la doble moral de la que hacen gala estos candidatos y la mayoría de guatemaltecos, sobre todo en el tema de la droga ¿No es el alcohol la droga que causa mas muertos al año en Guatemala? ¿No es el cigarro más dañino que la marihuana? ¿La cocaína no ha sido el principal negocio de los militares guatemaltecos?
No es cerrando los ojos a la realidad que vamos a salir adelante.
Yo no voy a votar ni por el kaibil “bueno”, ni por el sacerdote no maya maya. Que se maten entre ellos por el hueso, la guayaba, o como le llamen al loteríazo que representa la presidencia.
Al menos ya no matan por opinar. (Espero).

(Publicada en elQuetzalteco, martes 2 de octubre 2007)

1 comentario:

Anónimo dijo...

en guatemala se debe de comenzar a tener una mente amplia... para que vivamos como sociedad... y definitivamente ya no permitir que los compren con espejitos... apoyo su publicacion... vivimos en una sociedad mediocre... que tiene que ser cambiada