Acabo de terminar de leer el documento "Los demonios del Estado de visita en casa: crónica de un allanamiento", escrito por José Rubén Zamora, presidente y fundador de elPeriódico. Estoy estupefacta. Me he quedado sin palabras, sin razonamientos, sin nada qué decir. Me siento como una niña que acaba de toparse de frente con el abismo.
Es cierto, mucho de lo que dice ahí es harto conocido por todos. No vivimos en Suecia. Estamos en un país en guerra solapada. No sabemos aún quién es el enemigo. O peor aún, el enemigo ha copado al Estado. Se encuentra en todas las instituciones como agente invisible, silencioso, mortal. Lo hemos dejado entrar y allanar sin escrúpulos en cada rincón de nuestro país. Le pagamos para que nos maltrate, para que nos humille para que nos robe. Somos ciudadanos inertes, continuamente anestesiados por cualquier sedante que nos den: el fútbol, la onda de Peña, las promiscuidades de Paris, el divorcio de Madonna.
Somos completamente indiferentes al dolor ajeno. Mientras no toquen a nuestra familia, a nuestro banco, a nuestra tierra, no actuamos, no nos solidarizamos.
Pero he visto una esperanza, una pequeña rama de olivo en el pico de un ave. Hay hombres y mujeres que luchan toda la vida, que no bajan la mirada, que prefieren morir torturados en manos del enemigo, antes que vivir como zombis sin corazón, sin sueño, sin ilusiones. Zamora es uno de ellos. Lo digo sin mamonerías, mi sueldo, mi espacio no dependen de lambisconeadas.
Y existen también muchas personas más, pienso en Gregorio, luchando en Chajul; en Nineth en la cueva de Alí Babá; en Claudia en su juzgado de Mixco; en los H.I.J.O.S con su protesta; en cada hombre y mujer de este país que no baja la cabeza, que tiene la dignidad y el coraje suficiente para no irse corriendo de aquí, para soñar y trabajar por un país mejor.
A todos ellos, mis respetos y también mi lucha.
(La Lucha Libre publicada el miércoles 19 de noviembre del 2008 en el Periódico)
11 comentarios:
Mi bella Lucia,siempre luchando con tu pluma, que el Creador y Formador escuchen tu sentir.
Un abrazo , de una hermana Shuar
bienvenida a la realidad nacional,
es bueno despertar a tiempo,y saber con certeza quien es el enemigo,no lo sabe?
son los que venden cigarros alegres,extacis, y demas.
Impresionante relato que por momentos parece ficción. La situación que vivimos tan compleja y oscura es cada día mas desalentadora. buuu!:o(
cabal viajando a pana hace unos dias salio el tema platicando con un amigo, como es que todas las luchas importantes, las trascendentes, las cargas y cruces que no llevamos muchos las lleva una poca gente, unos pocos personajes son quienes mantienen el pie firme y la mirada hacia el futuro, soportando los embates por todos lados.
Es la realidad tristemente,
saludos, la revista Ati de este bimestre esta genial.
Me parece que has sido injusta en un punto de tu columna. La leía, deje una pausa, la retome y volví a sentir un retorcijón en las tripas. Es triste cuando vos decías que a uno no le duele lo que pasa hasta que le pasa a alguien cercano o de nuestra familia... cómo podés afirmar algo así sino estás en el interior de todos. A mi me parece lo contrario. Muchas veces oigo las conversaciones del otro, acepto sus comentarios, platico, veo sus ojos tristes y repletos de miedo y me doy cuenta que todos estamos metidos en el mismo pantano, que todos sufrimos, que todos temblamos y no encontramos respuestas. Hace unas meses yo fui al mercado con Isla y Mascota y una mujer muy cariñosa se nos acerca y nos dice "ay por favor agarren bien a su bebe, cuídenla que hace unos minutos dos patojos le pasaron arrancando su bebé a esa señora que está allá (y señalando vimos a una mujer histérica tratando de hablar con unos policías). Una vez andando yo con Isla una mujer se me acercó para preguntarme si los aretes de la niña eran de oro y luego me persiguió corriendo con otro hombre por algunas cuadras. Unos vecinos completamente desconocidos al verme correr y gritar me dejaron entrar al garage y llamaron a la policía... los dos tipos con oscuras intenciones se perdieron en la esquina, yo lo sigo agradeciendo. A mi me dolió muchísimo ver que mataron a 5 muchachos vendedores de leche de cabra, incluyendo un niño de 8 años, lo comentamos con Vicki, quien ese día también se sentía muy triste y deprimida luego de leer esa noticia.
Cuando hablás de el "coraje de no irse corriendo de aca" me confundís aún más... yo no creo que un ser humano merezca vivir en un sitio como Guatemala, con ese constante terror a todo. Nadie se merece parir un hijo y que se lo maten sin ninguna justificación.... nadie merece poner una paca con todo el esfuerzo del mundo y que maten a su marido mientras la cuidaba por no pagar 300 pesos de impuestos. Muchos no nos vamos porque no podemos, no tenemos papeles ni oportunidades de desarrollo en otro sitio. Porque nos aferramos al lugar que nacimos, porque en el fondo somos ingenuos y románticos y seguimos amando el clima, los volcanes de fondo, esa amabilidad y es disculpe previo a cualquier comentario. Porque acá está nuestra familia y siempre es desolador sentirse solo. Yo no me creo eso del nacionalismo, eso de guardarle respeto a una bandera u otro símbolo nacional. Si el patriotismo es un término inventado por el hombre para generar divisiones, odios, guerras. Eso de héroes nacionales no va conmigo y no le tengo ni pizca de respeto. Respeto eso sí las convicciones personales, lo que te mueve a ti como ser humano a ser mejor o creer serlo. Respeto a los seres humanos que trabajan por la humanidad.. por su familia... por los otros, sin importar quién o de dónde sea ese "otro".
Zamora es un personaje vil y perverso, y su fantástica historieta ha alcanzado su objetivo: seguir desinformando a la holgazana clase media guatemalteca, incapaz hasta de asegurarse su propia sobrevivencia digna.
Llegará el momento en el que la Historia evidencie el papel que ha jugado esa clase de perversos seres como Zamora: Lobos con piel de cordero.
Es injusto e inaceptable comparar la legítima lucha de la gente de HIJOS con el rol de un siniestro bufón, cuyo único mérito es mentir, mentir y deshonrar para conservar los miserables privilegios que le otorga el amo de turno.
generalizar es siempre un error, tenes razón Regina. gracias por recordarlo, un besote
al último anónimo le digo que sin dudarlo confió más en alguién como Zamora que da la cara de lo que dice, que alguién que ni siquiera se atreve a firmar en un blog.
Perdón, mi nombre es Virgilio Ramírez. Soy de Santiago Atitlán aunque vivo en la capital desde hace algunos años.
Y parece que de nuevo me equivoqué al creerte ingenua. Bueno seguí disfrutando de lo que hacés. Sentite orgullosa que, todo esto, también es fruto de tu "trabajo".
Ps. Que suerte que no sos culebra!
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