martes, 25 de noviembre de 2008

Friíto del Norte


Los dedos están fríos, las orejas insensibles, la piel seca, las nalgas como un congelador. El viento del norte me escupe en la cara el aliento de focas y pingüinos. Frazadas para los pobres, suéteres para los necesitados, limosnas para calentar la conciencia, ponche para Navidad. En el cielo vuela un barrilete, un niño se ciega los ojos con el sol, otro llora, acaba de conocer el verde y ácido color de la envidia.

Noviembre es el mes en que el cielo se viste de gala, saca sus rosados, fucsias y morados, sale a conectar a los pocos cursis que aún ven los cielos en busca de sueños y no de aviones. También es el mes para pensar en los muertos, para limpiarles la tumba, invitarlos al fiambre, cambiarle las flores, decirles: te extraño, te recuerdo, te pienso. Al cielo, a lo alto, se alzan los mensajes que van al más allá. Más Alá.

Se llenan las plazas de festivales, se agota el presupuesto, se lucen las bufandas, los gorros y los guantes. Nos vemos en las salas de cine, desnudos de ideas, llenos de malas palabras, gasolina audiovisual para la autoestima chapina. Las señoras de ayer, de hoy, de mañana juntan los lenes, vitrinean, compran regalos que luego envuelven en papeles no reciclables. Alguien añora sorprenderse con un tamal, envuelto en hoja de plátano.

Algunos niños escriben cartas para un panzón de rojo que vive en el polo norte. Se portan bien y ven para todos lados, no sea que un chismoso le bloquee el regalo tanto tiempo esperado. El empleado espera que su aguinaldo se multiplique y no desaparezca en las necesidades diarias. Los convivios seducen a los bolos, un trago más, sólo uno más, hasta el cansancio, hasta el vómito inerte, apestoso, patético.

Y los hombres y mujeres solos sienten el frío calando en el alma, en los huesos que tiritan de ganas de abrazos, calorcito rico del que calienta el mundo, del que hace que se muevan las montañas, que exploten los corazones, que la rueda gire y gire, que se reproduzcan los sueños.

Noviembre es así, es un mes loco, es un mes frío, que trae ráfagas frescas de ilusiones, que limpia el cielo para que las estrellas se vean brillantes allá arriba.


(Lucha Diaria publicada en elQuetzalteco el 25 de noviembre del 2008)