Antes no se podía. Nos criaron diciéndonos: si salís, no hables, no opinés, pero sobre todo no discutás. No existían las condiciones mínimas para poder expresar el pensamiento, menos si era un razonamiento crítico.
Así que sin lugar a dudas, la demanda que nuestra generación incubada en guerra alzó como primera bandera, fue la libertad de expresión.
El movimiento juvenil urbano de los noventas triunfó en la lucha pacífica por hablar.
Recuerdo a Giovanni Pinzón en aquella polvorienta plaza de toros, decir que “libertad de expresión es hacer”.
Esos conciertos influyeron en el rumbo de una nación cuya juventud quería madurar, participar, protagonizar alternativas.
Luego llegó la firma de la paz. En teoría dejaríamos de ser de izquierda, centro o derecha para encaminarnos en una unidad de nación. Y resultó un gran fiasco.
La polarización creció entre los rockeros que par de años antes saltaban juntos en un concierto y los más inteligentes volvieron a dejar de opinar, porque el poder seguía y sigue sin escuchar.
Lo bueno es que se abrieron espacios donde hoy podemos discutir sin parar en balazos, como los foros en elPeriódico. Aquí podemos conocer los radicales tipos de pensamiento que hay en nuestra sociedad urbana, podemos ofendernos o argumentar nuestra respuesta y al final, alimentar criterios y fortalecer razones. Es un ejercicio democrático de primera necesidad.
Aprendimos a separa amistades de corrientes ideológicas, como cuando nos juntamos, ahora, con Giovanni para discutir si las transnacionales son desarrollo, como él opina, o invasión y aprovechamiento, como yo creo. A veces subimos el tono, nos ponemos colorados, nos sacamos la madre pero nada tan grave como para no compartir una vez más la pipa de la paz.
(Lucha libre publicada el 7 de abril del 2009 en elPeriódico de Guatemala)
6 comentarios:
Hay mucha tela que cortar en este tema, no todas las transnacionales son una mierda por decreto, no toda la libertad de expresión es digna de defender, no todos los izquierdas son progre... me gustaría que se ampliará mas y explicará si la discución se llevo a cabo a propósito de Mc Donalds en Panajachel..
Pues bien, hay espacios para opinar en los medios eléctronicos, pero ¡haaa! no se puede en algunos casos ir contra del pensamiento del medio, por que simple y sencillamente no lo publican.
Además se reciben algunas amenazas e insultos por parte de l@s mism@s bloger@s cuando no toleran la diversidad de pensamiento.
Y análizando la cantidad de opiniones vertidas en los medios electrónicos, es evidente algo sumamente interesante, la relación entre hombre y mujer con acceso a este medio es de aproximadamente 8:1. Y lamentablemente al hacer el análisis sobre el contenido, las mujeres tienden a opinar en forma más emocional que racional (de ninguna manera estoy generalizando, pues existen algunas con opiniones muy razonadas que incluso nos superan). Soy periodista e hice una pequeña investigación, sobre los medios la Hora, Sigloxxi y El Periódico. Por lo tanto las conclusiones son puramente personales (los datos lamentablemente se perdieron al "tronar" el disco duro de mi PC).
Independientemente de lo expuesto agradecido estoy de que existan estos espacios, pues es casi imposible poder acceder a escribir en un medio de comunicación en Guatemala, y además que respeten tu forma de pensar. makanitauno@gmail.com
Lucha... Algún día me tienes que explicar cómo "el maestro Pinzón", ícono de toda una generación, llegó hasta ahí. Y, por favor, me lo explicas como si yo fuera una niña de 5 años.
Eso les pasa por juntarse con Giovanni Pinzón. Entre él y Lucia Escobar no parece haber mucha diferencia. Son el producto del snobismo de la clase media alta o alta baja. No es extraño que al final se puedan fumar la pipa de la paz.
No es lo mismo ser turista en Guatemala que tener la piel oscura, y entonces criticar o promover una trasnacional suele ser una discusión de drogadictos o bohemios como la que muchos habremos tenido. Claro que si se es "periodista" o "rock star" todo suena más bonito, y más alegre si se tiene un publico educado que padece de analfabetismo funcional.
PS
Por si alguno está tentado a insultarme, que suele pasar en estos medios a quienes pocos tienen acceso - como menciona Carlos Ruiz -, hágalo únicamente si es Lucia Escobar o Giovanni Pinzón, o sea, no sude calenturas ajenas porque mi opinión es hacia ellos, si me interesara alguna otra opinión yo mismo la buscaría.
¿qué puedo hacer si me consideran snob?
Pinzón no es más que un moterito que escribió canciones para otros moteritos. Su cerebro ya no funciona igual después de tanta droga que se ha metido y lamentablemente, el que come droga, caga droga. Al menos, los argumentos de Lucía son más sensatos, aunque no entiendo porqué dice que el Obelisco es para los fresas... que tontería
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