A menudo me alegro de vivir alejada del mundanal Congreso o “conhueso” como le llama la muchachada, ya que cada noticia que escucho o leo sobre los diputados, me hace mal, física y mentalmente. Me hace pensar cosas políticamente muy incorrectas.
El otro día, por ejemplo, me descubrí fantaseando con que invitaba a los diputados más ladrones a una gira por los pueblos más violentos del país. Imaginaba que con algún engaño les hacía creer que íbamos a ver unas tierras que ganarían en un “negocito”. Atraería a los más ambiciosos y pícaros, a lo que en realidad sería una trampa, una casi emboscada, pues los llevaría a que vivieran en carne propia la llamada “justicia popular”.
Previamente, un equipo de comunicadores habría leído en público la hoja de vida de los representantes del pueblo, haciendo circular nada más que la verdad entre el enardecido populacho. Nada de exageraciones y mentiras, solo les contaría los robos y negocios oscuros que acostumbran hacer los diputranzas. Explicaría lo que gastan en viáticos y asesores, y lo que ese dinero representaría, por ejemplo, en inversión en salud.
Si a un ladrón de pantalones, el pueblo le prende fuego vivo y lo hace caminar desnudo durante diez cuadras para escarnio público, ¿qué se merecería alguien que ha robado cientos, miles, millones de quetzales o los que han regalado la patria aprobando leyes dañinas?
En ese punto, mi sentido común y mi repulsión a la violencia, provocan que la fantasía termine abruptamente y yo caiga de nuevo sobre esta realidad que premia a los ladrones profesionales con un curul en el Congreso.
Y esto último no es fantasía.
Un buen paso para que se acabe este saqueo sistemático sería que se apruebe de urgencia nacional la ley de acceso a la información pública.
(Lucha Libre publicada el 18 de junio en elPeriodico)
3 comentarios:
No sería mala idea... por otra parte, tambien te estas perdiendo los rebalses de desagues, las inundaciones de basura por las calles, la impaciencia de los pilotos de carros, camiones y camionetas, las horas de trafico, el humo negro y a los de la PMT.
Ya extraño el lago!
pues venite para el festivalito...
Yo pensé que era el único que padecía de tales fantasía asexuales, me alegra saber que no estoy solo en estas ligas. Sobre todo el Congreso, la Cueva de Alí Meyer y los 250 Ladrones, ha sido blanco de mis diatribas virtuales. Las tuyas son mejores, me quito el sombrero.
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