miércoles, 18 de febrero de 2009

Del lago III


Según encuestas a cargo del científico Juan Skinner o Juanito Channel, ocho de cada diez residentes en el Lago de Atitlán estarían dispuestos a trabajar como voluntarios en pro de la conservación de este recurso natural.

¿Asombroso no? Sin embargo esta mano de obra que podría ser gratuita, se desperdicia ya que no existe un ente capaz de motivar, aglutinar y encausar a tanto entusiasta. He visto turistas y locales recogiendo basura de la playa, poniéndolas en bolsas y veo también su decepción cuando el camión municipal nunca pasa y las bolsas son rotas por los perros y todo comienza de nuevo.

El plástico es mínimo comparado con la contaminación a causa de las heces fecales, que además de no ser estéticas, traen enfermedades e infecciones graves. Aunque una super planta de tratamiento de aguas negras es lo que se merece el Lago de Atitlán, no podemos esperar a que las condiciones económicas y burocráticas sean las ideales para construirlas. Pero con una inversión mínima construyendo fosas de rebalse (que apestan si, pero disminuyen la contaminación) se ganaría un sesenta por ciento de pureza en las aguas negras que regresan al lago. Estudios y gente capaz de hacerlo, hay miles. Pero quizá si la comisión no es grande, o si no hay comisión, no es un trabajo que les interese a los alcaldes de la cuenca.

Pienso que una forma de agenciarse de recursos y mano de obra gratuita sería que los delitos menores cometidos en el Lago de Atitlán (manejar ebrio, insultar a un policía, pelearse con el dealer, robar un chalet) tuvieran la opción de ser redimidos a través del servicio comunitario de limpieza. En lugar de horas de ocio en la cárcel tendrían horas de separación de orgánico e inorgánico, de barrer las calles y recoger envases o plásticos. Esto evitaría que las cárceles se saturen y les daría a los ofensores dignidad a través del trabajo.

(Lucha Libre del miércoles 18 de febrero del 2009 en elPeriódico)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Cambie de tema ya, que engasada..

Anónimo dijo...

Ese tema que usted se refiere al final lo manejan a la perfección los Alcaldes Comunales de los 48 Cantones de Totonicapán, quienes han sabido hacer del trabajo comunitario y voluntario su mejor arma ante los abusos de autoridades y particulares en torno a la naturaleza de las plantas. Ojala que existieran otros espacios donde se pudieran profundizar y sacar a luz este tipo de ideas e iniciativas, que podrían ponerse rapidamente a caminar sin mayor presupuesto ni parafarnelia

Anónimo dijo...

Es difícil creer eso de 8 de cada diez. Y para muestra el botón que nos regala el engasado anónimo.

Que tristeza, pero hay que seguir adelante Lucía. Gracias por la entrega.

Engler dijo...

primer anónimo:
Cambie de blog ya! que engasado..
Y encima anónimo...
Poné tu nombre ya! que engasado.. (o qué falta de huevos debiera decir, entiéndase esto como "falto de valor")

El fin de semana estuve por el lago por ese rollo del cine en la calle y realmente me parece que hace falta muchisimo por hacer como en todo el pais con este asunto de la limpieza y de la inclusion de nosotros en la solucion de problemas que nos atañen a nosotros, a nuestro entorno. Y por sobre todas las cosas pasar del bla bla bla a la accion.

Animo!

Anónimo dijo...

Si alguien se ha beneficiado económicamente de la tragedia ambiental que representa la situación del lago de Atitlán, es precisamente el "científico" Juan Skinner, apadrinado por JF Reyes López, vicepresidente durante el gobierno del FRG.

El más grande logro de su gestión es el haber escondido bajo tierra los tubos expeledores de aguas negras que desembocan en el Tzanjuyú. El resultado de taparle el ojo al macho puede verse hoy reflejado en el crecimiento desmesurado de algas en el área, puesto que el esconder los tubos no representaba detenerr el desagüe que ellos llevan. ¿Por qué Skinner se opuso al cierre de ese drenaje?



Luego de su paso por Amsclae, y como otro de los tantos creativos pedigüeños y aprovechándose del huracán Stan, fundó su propia ong que lleva por nombre Pro-Lago.



Con el disfráz de respetable ambientalista (y con el respaldo publicitario de columnistas como A Kaltschmitt, entre otros), Skinner se dió a la tarea de contratar un viejo camión para, cartulina en portezuela, ir recogiendo alguna basura, solo durante un par de días luego de Stan, y de paso justificar la existencia de otra de las tantas ongs.



Yo propongo que para empezar juntemos al montón de drogadictos, narcos y pedófilos que han hecho de Panajachel su refugio de impunidad, y que los pongamos a barrer las calles. Quizás entonces nuestro "científico" haga algo por el lago.

Anónimo dijo...

Lucía: detrás de ése “no existe un ente capaz de motivar, aglutinar y encausar a tanto entusiasta”, lo que se esconde es la poca injerencia comunitaria en la prevención y solución de problemas.

Quiero decir, los entes, en todo caso, son ideados, gestados, implementados y conformados por personas (como vos, como yo, como la hija del vecino) y el hecho de que haya tan pocos (o mejor dicho: el hecho de que haya tan pocos que cumplan sus funciones) es seña de que vemos sólo el interés cortoplacista de nuestra propia nariz, en lugar de ensanchar un poco la mirada (y las acciones) y comprometernos en asuntos comunes al vecindario, al barrio, a la aldea, al municipio, al departamento, al país, al mundo...

¿Ocho de cada diez vecinos de las orillas del lago de Atitlán estarían dispuestos a trabajar de manera voluntaria en pro de su conservación? Si esto fuera cierto (aunque a la hora de rajar ocote la mitad de esos ocho se hagan los babosos), el lago cuenta con una formidable base humana aliada para revertir su deterioro...

Pero volvemos, otra vez, al punto de partida: no hay nadie que diga “yo me comprometo a organizar tanta voluntad común para pasar, de una puta vez, de las buenas intenciones a los hechos concretos”.

Tal vez a través de la revista Ati (incluso con el apoyo de elPeriódico... quién quita, vos que tenés cuello ahí) pueden lanzarse convocatorias públicas que, con el obligado respaldo de las respectivas municipalidades, organicen periódicamente jornadas no sólo de limpieza, sino de concienciación preventiva.

Patricia Cortez dijo...

lucía: acabo de hablar con un alcalde joven, que tiene una maestría en ingeniería sanitaria e intenta hacer un sistema de recolección de basura adecuada en su comunidad. su principal obstáculo: la gente. hay que educar y concientizar, pero de veras, muchos de los proyectos que se "ven bonitos" y venden no son adecuados. y en esto tenemos todos la culpa. hay que ensuciarse las botas y eso no le gusta a toda la gente

EL ENMASCARADO dijo...

Un buen Ingeniero Sanitario, amigo mio (con el que trabajamos voluntariado en la planta de proceso de abono organico de la alameda norte, hace un titipuchal de años) decia que habia que ser literalmente 'Lleno de Mierdas' para tener la voluntad de recuperar una joya en una fosa septica.
Los planes cualesquiera que sean para , limpiar, mantener, preservar el lago, tienen que fundamentarse 90% en la fuerza de la gente local, el voluntariado, tecnologia, tecnicas, y cooperacion internacional debe hacer menos agresiva la relacion entre los factores envueltos.
Buen trabajo Lucia, estas del lado del lago.
Se puede decir que la realidad del lago...es la realidad de Guatemal entera.
Un saludo!

Anónimo dijo...

que entidad solicita voluntarios?
si deveras hubiese una entidad, habrian voluntarios. fui al lago a ver en que podia ayudar y lo unico que encontre fue un cartel rata pidiendo dinero para la conservacion del lago... ke huevos

Anónimo dijo...

Hola Lucia, conocés quien es Diego Ramirez Reanda. Yo no lo conozco y desearía me dieras la direccion de email desde donde envía su M. Le caería bien una denuncia de calumnia, si tuviera el valor de dar la cara por lo que acusa.
Un abrazo,
Juan