domingo, 6 de noviembre de 2011

Carta para Ralón y compañia: (de un anónimo panajachelense)

(OJO: Esto no lo escribí yo Lucía, sino llegó a mi correo).
Hace tiempo que venimos viendo como la injusticia crece a pasos agigantados en este pueblo que alguna vez en lugar de sacar espantadas a las personas que llegaban aquí, se les recibía con una sonrisa, con una buena fiesta o sencillamente con una guitarra (incluso un libro). Experiencias que enmarcadas en este lugar no daban lugar a dudas sobre la magia de la vida y de la verdadera pluriculturalidad de nuestro planeta. Este lugar nos cambio la vida a muchos.
Para algunos de nosotros pobladores del lago, esto llego en la realización de que no deberían de existir las diferencias. No debería de existir la idea de que uno es blanco, de que el otro es indígena y aquel otro es mestizo, o chino o africano. Que si este es budista , católico, islamista o evangélico. Se dice que a un hombre se le debe juzgar por sus acciones.
Alguna vez me recuerdo cometí muchas injusticias. A cada paso, la culpa drenaba mi espíritu, mi conciencia siempre estaba intranquila. Le echaba la culpa a los demás por una vida miserable, por un mundo corrupto y decadente pero sobre todo por la pobreza de imaginación. Y como todos eran así pues entonces yo les saldría corregido y aumentado. Me tomo años darme cuenta de que yo era parte del problema. La decisión de cambiar la tuve aquí en Pana entre mucha fiesta y muchas drogas. Descubrí otras cosas y me embarque en una búsqueda de lo mejor de mi mismo. Encontré que uno gasta la misma energía en hacer cosas grandes y corruptas que en hacer cosas grandes y de beneficio para todos. Se gasta la misma energía en buscar un respeto honesto, que sembrar el miedo en la gente.
Han pasado muchos años ya, y me doy cuenta de que la búsqueda solo terminará el día que muera. El pasado no se puede cambiar, pero si es posible salir del infierno, y si es posible entender en una misma vida, que es la felicidad. La felicidad es servir. Especialmente para tipos como nosotros Juan Manuel. Yo puedo reconocer fácilmente en vos lo que fui alguna vez.
Supongo que te sorprendió mucho que en las pasadas elecciones recibieras tan poca atención a pesar de haber trabajado afanosamente en ganarte la confianza de la población. La explicación es sencilla: “hazte fama y échate a dormir “. Yo que no me encuentro cerca de tu sequito de ciegos, me he llegado a enterar de todas las estupideces en las que estas involucrado. No las voy a mencionar que están mas que enumeradas en todos los periódicos. Este es un pueblo pequeño, nadie mejor que vos para saberlo. En este pueblo vos no te vas a poder redimir, te conocemos demasiado bien y lamentablemente ya has tenido muchas oportunidades desaprovechadas. Aunque hallas cambiado y seas una persona nueva, tu pasado es lo suficientemente oscuro como para no merecer ser la persona que dirija los temas de seguridad en Pana.
Sr. Anleu y Sra. Coello, al principio ustedes dos pintaban para ser las personas que no iban a permitir que los abusos llegaran a suceder. Siempre he tenido la impresión de que al contrario de Juan Manuel, ustedes si buscaban una solución al problema de la seguridad. Aun me parece inconcebible de que ambos se hallan prestado a semejantes barbaridades y siendo personas que representaban la cultura de Panajachel me pareció aún mas ridículo que se prestaran a desprestigiar a Lucia Escobar, a pesar de saber que desde que llego al lago ha estado activa en el tema de comunicación y libre expresión, temas prioritarios en este país después de la guerra.
Usted señor Higueros, hace tiempo que nos tiene defraudados, mucha gente como yo, tenía toda la fe que usted de verdad iba a representar un cambio. Creo que aquí solo puedo aprovechar para incluir que usted es responsable de muchas cosas mas, pues su ineficiencia y sus negocios turbios han dejado a Panajachel en la zozobra. Espero ansiosamente que termine su periodo, y espero que el pueblo de Panajachel se una para demandarlo por la desaparicion de viviendas en el rio durante el Agatha, por los malos manejos de los cientos de millones que usted gasto en un muro para luego volverlo a tirar. Una vez mas nos demuestra que sus bajas pasiones lo dominan mucho mas que el amor a este pueblo.
Les recuerdo a todos ustedes que sobre sus hombros pesa la desaparición y posible muerte de un joven en la flor de su vida. Nunca es tarde para admitir que estaban equivocados, pero en lugar de eso ustedes se prestan a juegos nefastos e intrigas politiqueras concebidas por los intereses mas oscuros en Panajachel.
Tuvieron a su cargo el liderazgo de un grupo de gente cansada de los problemas de inseguridad. Pudieron hacer algo mas efectivo utilizando esa energía en exigir a las autoridades que hagan su trabajo. Pudieron tener el respaldo de los medios, pudieron sembrar el ejemplo en otras iniciativas similares, pero en lugar de eso se prestaron a convertir Panajachel en un pueblo abandonado por el turismo temeroso de abusos.
No quieran tapar el sol con un dedo. Narcos ha habido en Panajachel desde que tengo memoria y jamás sucedieron estos problemas. La drogadicción se previene en casa, en la escuela, incluso en la iglesia, pero si eso no funciona lo que hay que cuestionar es porque, y muy probablemente como yo se darán cuenta de que esa doble moral que se maneja no engaña a ningún adolescente en su sano juicio.
A ustedes señores que han salido encapuchados a patrullar, les pregunto ¿Se sienten bien sabiendo que han tomado el papel de Dios al poner vidas humanas en sus manos? ¿Les gusta esta gran intriga en la cual ustedes forman parte? ¿En que momento perdieron el rumbo? ¿Acaso no quieren un Panajachel esplendoroso donde el respeto al derecho ajeno sea el mayor tesoro que este lugar pueda ofrecer?
Queremos paz en este pueblo, por favor desistan, si de verdad quieren un Panajachel mas seguro únanse a pedir a las autoridades que hagan su trabajo. Que se investigue todo a fondo, el que nada debe nada teme. Dejen a los demás caminar con sus guitarras y libros en la mano, eso es precisamente lo que necesita este pueblo. Abran los ojos, este pueblo solo se puede arreglar con amor y el amor no divide, une a la gente.
Que Dios nos ilumine a todos.
Anonymous Atitlán

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Anonymous Atitlán = Juan Miguel Arrivillaga, marido de Lucía Escobar. Hahahahahaha

Unknown dijo...

La inteligencia no es su fuerte. No creo que Juan Miguel Arrivillaga tenga necesidad de esconderse.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Sr. Anónimo panajachelense, me gustaría conocerlo y conversar con usted. La verdad a mi lo que me interesa es comentar sobre el pueblo panajachelense y sobre asuntos importantes yo a la Sra. Lucía ni la menciono

marco@atitlancommunity.com dijo...

Yo recuerdo los anos del 2008 al 2010, y escuchaba semanalmente sobre un nuevo secuestro realizado por grupos ligados al crimen organizado. No todos salieron con vida. Esto no era común antes en nuestro pueblo hippie de Panajachel. En esos años habían leyes y autoridad, pero aún así habían secuestros y otros delitos. Se podría llamar una gran injusticia.

Luego vinieron las patrullas, organizadas por la comunidad local, apoyadas y asesoradas por la policía y el gobierno local. Los secuestros disminuyeron. Yo sostengo que dichas patrullas previnieron varias victimas/muertes.

Errores: Sí se han cometido algunos errores, pero no se puede mezclar un buen periodismo basado en emociones personales.

Lo que también argumento es que los secuestros seguirán sin las patrullas, y algunas vidas se perderán sin duda alguna. Yo llamo a esto, un logro basado en un mal enfoque del periodismo.

Creo que la energía que Karla y Lucia invirtieron en el pueblo panajachelense no fue la misma energía positiva que están proyectando ahora. Pienso que ambas están abusando de los medios de comunicación basándose en discrepancias personales en contra de dos de las tres personas mencionadas en el artículo. (Tere/Ralon).

Marco Rutgers/Pana