Pocas veces hay en la capirucha, una agenda tan variada de arte y cultura como la que estos días se abre ante nosotros, sin vergüenza. Este mes es para empaparse con la literatura, para que nos salgan alas en la cabeza, humo en los pies, chispas en los ojos. El Parque de la Industria ha dejado su formato gris y aburrido, para abrirse a las letras y a los literatos. Suda conocimiento cada salón. Expide buenas ideas la zona cuatro.
La Feria del libro, FILGUA , ha comenzado y todos los gustos encuentran el stand adecuado a sus necesidades. Nada de excusas por favor. Nada de penas. Los niños y las niñas también tienen un espacio para expandirse, gracias a los cuenta cuentos, titiriteros y talleres que harán lo posible para que los más pequeños no duden en acercarse a la buena literatura. Dejad que todos vengan a mí, dicen los libros. Que derramen babas sobre las hojas, que pregunten, cuestionen, que exploren los dibujitos, que pidan de letra grande, de pasta dura, de colores fuertes.
Es cierto, la situación económica está dura. Quizá no alcance para llenar el morral de libros, quizá apenas podamos salir de ahí, con trifoliares de editoriales, separadores y alguno que otro volumen publicitario. Pero quién dice que no se le puede agarrar el gusto a no comprar. Pensemos lo aburrido que es ir arrastrando libros que no leeremos. Por eso, el dinero nunca puede ser una excusa para no embarrarse de buena literatura. Vean la agenda, no hay manera de perderse, habrá presentaciones de libros, conferencias, talleres, encuentros de escritores y alguna que otra sorpresa. Podrá manosear todo tipo de textos, de los serios y matemáticos hasta los irreverentes y divertidos. Todos tienen algo que enseñarnos.
Y recuerde, por favor, los libros no muerden, solo besan suavecito.
(Lucha Libre publicada el miércoles 30 de julio en el periodico)
1 comentario:
¡Qué poderosas se ven ahí!
Felicitaciones y adelante!!
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