No hay duda de que los tiempos son difíciles. No sé cómo habrá sido la cosa hace doscientos años, ni hace mil. No logro imaginar si todo tiempo pasado fue mejor. Pero me consta que este mundo no es para todos un buen lugar para vivir.
Dicen las estadísticas que se animan a medir lo inmedible, que hoy en el planeta vivimos seis mil millones de habitantes, la cifra se me escapa de la comprensión. Además las proyecciones indican que dentro de tan solo dos años, la cifra sube a siete mil millones de habitantes. Es algo exagerado, como si nos reprodujéramos tal conejos. Algo completamente instintivo, con cero análisis y razonamiento.
Y es que por mucho que los niños sean divinos, y que qué bello que tenga los ojitos del papá, la sonrisa de la madre y el carisma del abuelo, debemos reconocer que el trabajo de hacer crecer feliz y sano a un ser humano cada vez es más difícil en estos tiempos.
Hay crisis alimentaria en el mundo, la energía esta cada vez más cara, las fronteras de los países se van cerrando, las tierras cultivables se acaban, al igual que los bosques y las fuentes de agua.
Así que seguir pariendo por parir no me parece una buena idea. Los países deben difundir reproducirse. La moral y las buenas costumbres se aprenden en casa, es deber de los padres orientar a sus hijos de qué es correcto y que no. Sin embargo, considero que el Estado debe destinar presupuesto y sobre todo ejecutarlo, para crear campañas en idiomas mayas, xinca, garífuna y español. No sólo eso, sino también que los centros de salud y hospitales públicos distribuyan anticonceptivos a precios más económicos.
Pues las consecuencias de la sobrepoblación las vamos a vivir todos, no sólo los pobres, ni sólo algunos países. El agua se acaba para todos, la basura inunda todos los rincones, la delincuencia vulnera a todos por igual.
Y mientras pocos tengan mucho, y muchos no tengan nada, la violencia, la guerra, el robo, seguirán siendo parte de nuestra vida diaria.
Así que ojalá que hombres y mujeres piensen bien antes de meterse a tener hijos, ya que el chiste es traerlos al mundo a gozar y tener una buena vida. Y no a sufrir penas y hambre.(Columna Lucha Diaria publicada en elQuetzalteco el martes 15 de julio 2008)
3 comentarios:
O sea que para vos ya estamos cabales. No más hijos, especialmente para los xincas, garífunas y mayas que son incapaces de darle la "buena vida" que vos le das a los tuyos. Por favor, tu columna de hoy es sencillamente absurda.
Juan Pablo González Roche.
También dije idioma español, por si te saltaste la palabra al leer. E idioma "canchito" si hubiera... pues a nadie escapa que los Opus también tienen afinidad con los conejos...
"La buena vida" tampoco la asegura el tener dinero, no creo que sea buena vida vivir entre guachimanes. Así que no veo ¡cuàl es el giro que le queres dar a mi columna...
el derecho a nacer debe incluir el derecho a ser deseados, como vos decis, muchas mujeres "opus" se llenan de hijos que no quieren o a los que no dan cariño, no es que no tengamos más, es que tengamos los que podemos, si alguien quiere doce hijos, orale, pero que nadie sea forzada a parir
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